Jon ORMAZABAL
BALONCESTO

Un «reconstructor» de carácter

El Baskonia oficializó la contratación de Joan Peñarroya como técnico para las dos próximas temporadas. Ya desde el comunicado en el que dio cuenta de su fichaje, el club azulgrana le puso al catalán la prioridad de recuperar el manido «Carácter Baskonia».

Joan Peñarroya firma por dos años.
Joan Peñarroya firma por dos años. (Javier BORREGO | EUROPA PRESS)

Era una especie de secreto a voces y el Baskonia confirmó ayer que otorga el timón de su enésima reconstrucción a Joan Peñarroya, técnico catalán de 53 años que firma por las dos próximas temporadas. Y desde el mismo comunicado con el que hizo pública su contratación el club azulgrana ya marca bien claras sus prioridades, pues «se marca el objetivo de recuperar su carácter» en la temporada 2022-23.

Para empezar, cabe destacar que, con la elección de Peñarroya, Kerejeta sale de esa especie de bucle en la que parecía haber entrado en los últimos años, con segundas y terceras etapas de entrenadores que conocían la casa como Ivanovic, Spahija, Perasovic o Pedro Martínez. Si en la pasada temporada el club de Zurbano dio un auténtico bandazo al pasar de un Dusko Ivanovic a Neven Spahija, dos técnicos en las antípodas en las relaciones de los entrenadores con su plantilla, se pude decir que con la contratación de Peñarroya se vuelve más a un perfil Dusko, pues la exigencia y el carácter son dos de sus principales características y solo hay que darse una vuelta por Youtube y ver sus tiempos muertos para hacerse una idea de su perfil, que encaja bastante más con el gusto de la presidencia baskonista. Nacho Rodilla, ex jugador de Valencia Basket, su último club, y comentarista, lo calificaba de «apretador nato» ayer en Radio Vitoria y, si bien puede tener una filosofía algo más ofensiva que el montenegrino, intuye claros paralelismos en las filosofías de ambos.

VOLVER AL ORIGEN.

De ahí que con la contratación de Peñarroya se puede hablar de una especie de «vuelta al origen» pues se apuesta por un entrenador joven, con hambre, en clara progresión y con cierta experiencia en el máximo nivel, si bien la siguiente campaña será su primera en Euroliga. Eso sí, con Burgos, probablemente el equipo con mayor sello personal, ya sabe lo que es ganar títulos continentales.

Peñarroya es un entrenador que ha sido seguido por Baskonia durante bastante tiempo y por la forma en la que se ha producido su llegada se puede intuir que viene para dar al equipo su sello, con un baloncesto alegre y ofensivo, de meter puntos como se estila en el baloncesto actual, y que devuelva la ilusión a Zurbano, que es una de las mayores urgencias del club, en una situación complicada.

FICHAJES Y TIEMPO.

Ahora bien, además del talento y el talante del encargado de guiar la nave, para volver a ser competitivos cada partido y recuperar el tan manido «Carácter Baskonia», el entrenador de turno necesita una plantilla que sea capaz de seguirle en ese camino y ahora mismo no parece que el grueso del plantel con el que dispone la entidad se adecue especialmente a esos parámetros.

Aunque conociendo el proceder habitual del Baskonia, luego habrá mil cláusulas de corte en los contratos, la mayoría de jugadores tiene contrato para la próxima campaña, si bien se puede prever un verano calentito en los despachos de Zurbano, con muchos movimientos tanto de entrada como de salida de la entidad.

Para empezar, los pívots fuertes, con fuerza en el bloqueo directo, son fundamentales en los esquemas de Peñarroya y precisamente ese ha sido uno de los mayores agujeros del Baskonia de esta última campaña que acabamos de cerrar. Enoch podría dar algo de ese juego de espaldas de cuya falta tanto ha adolecido el equipo gasteiztarra y nombres como el de Augusto Lima ya suenan con fuerza como posibles futuribles. Peters daría el perfil de cuatro abierto que gusta al catalán, pero el juego interior baskonista parece necesitar de una renovación urgente y severa.

Pero también la línea exterior necesita una reforma completa. En una jugosa entrevista-despedida en la Ser, Neven Spahija hablaba sin tapujos de la mala confección de la plantilla del año pasado y, más allá de la recurrente falta de físico en la pintura, hablaba de que en el plantel azulgrana había «demasiados aleros y pocos bases». Peñarroya también necesita más generadores y manejadores de balón y la reconstrucción comenzará por lo que suceda con Baldwin.

Llegado para ser la estrella del equipo, Spahija reconoció que «la vida con Baldwin no fue fácil», pero el croata entiende que gran parte de su labor esta temporada era preparar la siguiente y desveló que el club querría seguir contando con el estadounidense, si bien los planes del base parecen ir por otro lado.

La solución a esta pieza hará variar a un lado u otro la confección de la línea exterior baskonista para un plantel que, según Spahija, debería de ser de 12 jugadores, una base de diez que lleve el peso de los minutos y dos de formación. Algo que él no pudo hacer, porque la primera base del Baskonia es «ganar y ganar».