Braun-Pivet sigue al frente de la AN de la mano de la derecha republicana

La candidata macronista Yaël Braun-Pivet seguirá al mando de la Asamblea Nacional francesa al haber sido la opción más votada en la tercera ronda de la sesión extraordinaria que estrenó la nueva legislatura. La izquierda acusó a su formación de tejer alianzas con «la derecha dura» y de no atender a la ciudadanía, que en los comicios del 7 de julio demandó una «ruptura».

La candidata de Ensemble, Yaël Braun-Pivet, seguirá al mando de la Asamblea Nacional francesa al ser la opción más votada ayer en la sesión extraordinaria que dio comienzo a la nueva legislatura. Un acuerdo con la derecha republicana (LR) favoreció la reelección de la presidenta macronista pasando por encima de la coalición mayoritaria en el hemiciclo, el Nuevo Frente Popular.

Como era previsible en una Cámara Baja dividida en tres bloques y sin mayorías, ninguno de los aspirantes obtuvo la mayoría absoluta -fijada en 285 votos- en las dos primeras votaciones, por lo que las retiradas de varios aspirantes y las transferencias de voto fueron claves para que en la tercera ronda, en la que bastaba la mayoría relativa, Braun-Pivet fuera reelegida presidenta de la Asamblea francesa, cargo que lleva desempeñando desde 2022. La macronista obtuvo 220 votos, por delante de André Chassainge, el candidato del Nuevo Frente Popular (NFP, 207 votos) y del ultraderechista Sébastien Chenu (141).

Las declaraciones de Braun-Pivet al conocer los resultados sugirieron que el grupo de Emmanuel Macron toma nota del varapalo que sufrió en las elecciones del 7 de julio, cuando a pesar de salvar el segundo puesto perdió 77 diputados, ya que admitió que la ciudadanía reclama «nuevos métodos» para enfrentar los próximos desafíos. Sin embargo, varios diputados de NFP rechazaron esta elección, propiciada por un pacto entre Ensamble y Les Républicains, por no llevar a cabo la «ruptura» que reclamó la ciudadanía en las urnas.

El comunista André Chassainge fue quien más votos consiguió en la primera votación (200), pero Yaël Braun-Pivet logró situarse en cabeza en la segunda, con 210 papeletas. En este punto, el centrista Charles de Courson retiró su candidatura al haber obtenido tan solo 12 votos, así que a la última votación llegaron Braun-Pivet, Chassainge y Sébastien Chenu (RN).

PACTO CON «LA DERECHA DURA»

Las principales figuras de la izquierda del Estado francés acusaron a los macronistas de tejer «alianzas» con los partidos de derecha para lograr que Braun-Pivet obtuviera los apoyos necesarios para revalidar su mandato al frente de la Asamblea. «Este resultado es el precio de una coalición con la derecha dura que denunciamos», manifestó el diputado socialista Arthur Delaporte en su cuenta de X.

NFP, del que forma parte EH Bai, alcanzó un acuerdo para presentar a Chassaigne como candidato de unidad para la presidencia de la AN. Pese a ello, las negociaciones para consensuar un aspirante a primer ministro siguen estancadas, y la elección de Braun-Pivet puede indicar que el poder se aleja para la izquierda.