A la espera de Puigdemont, Rull fija la investidura de Illa para mañana

El president del Parlament, Josep Rull, anunció ayer que propondrá que la investidura de Salvador Illa se celebre mañana. Sin embargo, la situación está lejos de despejarse por las incógnitas que genera el posible retorno de Carles Puigdemont, que desea acudir al pleno tras siete años en el exilio y después de que el juez Llarena rechazase aplicar la ley de amnistía en su caso.

El president del Parlament, Josep Rull, propuso ayer a Salvador Illa como candidato para el pleno de investidura, tras confirmar que el primer secretario del PSC cuenta con la mayoría necesaria para ser elegido president de la Generalitat. Se espera que la diputación permanente, que se reunirá hoy, programe el pleno para mañana a las 10.00.

Así lo avanzó Rull en una comparecencia ante los medios en el Parlament, al término de su ronda de consultas con los líderes parlamentarios y tras constatar que Illa cuenta con una precaria pero suficiente mayoría para salir investido. El primer secretario del PSC cuenta con el apoyo de los 42 diputados de su grupo, que junto con los 20 de ERC y los 6 de los Comuns, suman los 68 diputados que necesita frente a los 67 parlamentarios que votarán en contra.

En la ronda de consultas, tanto ERC como los Comuns ratificaron ante Rull su apoyo a Illa, y será la diputación permanente, con mayoría de PSC, ERC y Comuns, quien acabe fijando hoy el pleno de investidura de mañana.

¿RETORNO DE PUIGDEMONT?

Tras superar Illa todos los obstáculos para ser investido, entre ellos una maratoniana negociación con ERC que finalmente se decantó con las bases republicanas avalando por la mínima el acuerdo, el candidato del PSC solo necesita un pleno parlamentario para materializar su investidura.

No obstante, toda la atención se dirige ahora a cómo el supuesto retorno de Carles Puigdemont podría torpedear el pleno. El expresident ha dejado clara su intención de volver para la sesión de investidura tras siete años en el exilio, lo que podría atrasar el pleno si finalmente es detenido. Y es que el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha rechazado aplicar la Ley de Amnistía a Puigdemont, utilizando una interpretación muy particular del delito de malversación, y mantiene vigente la orden de detención en el Estado.

Si el expresident es apresado fuera del Parlament, Junts pedirá la suspensión del pleno de investidura de Illa y lo abandonará. Así lo confirmó el portavoz de Junts en la Cámara, Albert Batet, aunque no quiso anticipar si avalaría retomar ese pleno días más tarde: «No dibujaremos escenarios ni haremos especulaciones».

En caso de detención, la pelota volvería a estar en el tejado de ERC y también del PSC, teniendo en cuenta la correlación de fuerzas en el Congreso español. En este aspecto, el secretario general de JxCat, Jordi Turull, advirtió de que, si Puigdemont es detenido y el PSOE «mira hacia otro lado», Junts deberá «replantearse» el acuerdo que hizo posible la investidura de Pedro Sánchez. El PSC, por ahora, no se ha pronunciado al respecto.

Por su parte, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, se mostró abierta a aceptar la suspensión o el aplazamiento del pleno de investidura de Illa si Puigdemont es detenido, pero apostó por retomar la sesión «lo antes posible» y porque la suspensión no sea sine die. Asimismo, dejó claro que apoyarán el aplazamiento, pero no romperán el acuerdo para investir a Illa. Los comunes manifestaron una postura similar, teniendo en cuenta que la fecha tope para elegir el nuevo president o convocar nuevas elecciones es el 26 de agosto.

TODOS LOS ESCENARIOS

están abiertos y todavía hay muchas dudas sobre lo que puede ocurrir con Puigdemont si decide regresar. ¿Cómo volverá? ¿Llegará al Parlament? ¿Quién lo detendrá? ¿Qué pasará si es detenido? Nadie dio ninguna certeza, excepto el propio Puigdemont en su carta a la ciudadanía publicada el pasado sábado: «Sé que mi regreso puede suponer la detención y el ingreso en prisión, quién sabe por cuánto tiempo».

Si cruza la frontera, cualquier fuerza policial, incluidos los Mossos d'Esquadra, podría detenerlo. Desde la entrada en vigor de la ley de amnistía, los Mossos deben consultar con la jefatura antes de actuar.

Otra incógnita gira en torno a si Puigdemont cruzará la frontera con su equipo de confianza o con una movilización que lo acompañe y dificulte la detención. Partidos y entidades llevan tiempo preparando este escenario. Sin embargo, sea cual sea el cuerpo policial que lo detenga, Puigdemont será trasladado en primera instancia ante el juez de guardia del lugar en el que haya sido detenido.

Tal y como hizo Clara Ponsatí, podría presentar un habeas corpus, alegando detención ilegal, aunque en el caso de la exconsellera fue denegado. Su abogado, Gonzalo Boye, cree que será llevado ante el juez del Supremo, Pablo Llarena, quien podría ordenar prisión provisional, especialmente si Vox, que actúa como acusación popular, lo solicita.

En este caso, Puigdemont podría recurrir la decisión ante el Supremo y, si es necesario, presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional español. El tiempo que tomaría el tribunal para resolver la petición de liberación es incierto.

Otra opción, quizá la más complicada, es que entre al Parlament sin antes ser detenido. «La policía, mientras yo sea president del Parlament, no entrará a detener a nadie», aseguró Rull hace unas semanas. Hoy todo está en el aire.