Se busca atajo

Lo único que podemos certificar es que están de los nervios. Todos. O unos cuantos que se hacen notar. Los más propensos a la sobreactuación. Ahora el problema que resalta es que hay que buscar un nombre de consenso para satisfacer a todos los insatisfechos. El pacto entre PSC y ERC sobre la financiación de Catalunya para lograr la investidura de Salvador Illa se ha convertido en otro sainete de política ficción. Lo que unos dicen que se firmó no aparece en la firma y, además, es de difícil cumplimiento. Lo que los otros dicen que están trabajando es una entelequia. Por lo tanto, se busca un atajo para salir del laberinto. Y la amenaza de nuevas elecciones es un cuento en fase de escritura con IA que puede acabar mal.

Aquí llego sin necesidad de significarme demasiado a decir que se está realizando una subcampaña subconsciente insinuando que si alguien tiene una enfermedad mental es más propenso a convertirse en un asesino. No es así. No tiene casi nada que ver. Existen casos, circunstancias, pero no hay una relación directa e irrevocable. Que conste. Junto a las proclamas de odio al migrante, se están dejando caer biografías muy manipuladas sobre el padre de quien supuestamente asesinó a Mateo. Es la misma desinformación con muy malas intenciones.

Si insisten, diré: me encantaría leer los diarios escritos durante décadas por Li Rui, el que fue secretario de Mao hasta caer en desgracia. Hay unas memorias que parecen ser enjundiosas, están custodiadas en una universidad americana y hay pleito abierto muy beligerante para saber a quién pertenecen. Es un tema político de mucho calado.