La plantilla quiere desquitarse de las malas sensaciones frente al Mirandés
El vestuario blanquiazul quiere hacer olvidar cuanto antes el mal sabor de boca que se quedó en el entorno babazorro tras el pésimo partido que finalizó con derrota frente al Mirandés, la enésima en Mendizorrotza. «Hemos hablado y los que jugamos el otro día estamos jodidos. El partido fue malo y queremos quitarnos el domingo esa mala sensación del otro día», explicó Ion Vélez.
A juicio del delantero tafallés, lo que ocurrió contra la escuadra burgalesa no ha sido la tónica del resto de la temporada. «El partido del otro día es para olvidar, pero el equipo ha dejado buenas sensaciones durante toda la campaña y queremos lograr este domingo los tres puntos», explicó el atacante nava- rro, un fijo en el esquema de Alberto López, por delante de las opciones de Manu Barreiro y Despotovic.
Ion Vélez apeló a lo bien que se le han dado al conjunto arabarra aquellos conjuntos de la parte alta de la tabla o que hace no mucho se encontraban jugando en Primera. «Es una oportunidad buena para llevarnos tres puntos. Es un rival difícil y que está haciendo las cosas bien, pero ya hemos jugado buenos partidos frente a rivales fuertes», apostó el ariete blanquiazul.
En principio, la única baja con la que deberá lidiar el técnico guipuzcoano es la de Migue, que prosigue con el periodo de recuperación de su rotura muscular. De hecho, al central catalán se le realizó ayer una prueba para comprobar la evolución de su dolencia, de cuyos resultados se tendrán noticia a lo largo de la jornada de hoy y que indicarán de manera aproximada para cuándo podrá regresar a los terrenos de juego.
La plantilla entrenó en Ibaia en una sesión matinal a puerta cerrada -también lo hará hoy en las mismas condiciones y lugar a partir de las 10.30- cuyo principal protagonista fue la cerrada niebla. Aunque ello no impidió el normal desarrollo del entrenamiento, hubo momentos en los que fue difícil distinguir a los jugadores.