Les sacaron los colores
La fuerza y la solidez de Artola y Albisu y los errores de Zabala dejan de colista y muy tocado a Olaizola II.
OLAIZOLA II-ZABALA 5
ARTOLA-ALBISU 22
Aimar Olaizola e Ibai Zabala abandonaron el Beloki cabizbajos y con su rostro mimetizados con el novedoso color del frontón de Zumarraga, después de que Artola y Albisu les sacaran los colores. Aunque hace cuatro años, cuando salió campeón con Begino, también llegara a encadenar cuatro derrotas consecutivas -lo hizo con el pase prácticamente encarrilado- nunca se había visto el de Goizueta en una situación tan complicada, porque mucho más allá de los resultados -el tanteo también puede terminar resultando una losa- las sensaciones no son, para nada, halagüeñas.
Y es que, tranquilamente se podría explicar el partido de ayer en las ocho pelotas que Ibai Zabala dejó de llevar, incapaz de responder al asedio que los guipuzcoanos Artola y Albisu, mucho más fuertes y sin cometer apenas un fallo en todo el partido, le infligieron. Pero el de Goizueta está acostumbrado a gestionar este tipo de partidos y su respuesta de ayer tampoco estuvo a su altura, intentando acudir a las llamadas de socorro de su zaguero, pero incapaz de llevar el partido a su terreno.
Después de tres años en un pico de forma inalcanzable para el resto, el de Goizueta está atravesando un bache de juego -ayer volvió a llevar, disimuladamente, un parche en la zona del cuello- y mucho tendrá que mejorar en las próximas jornadas para aspirar a una clasificación todavía accesible si a las matemáticas nos atenemos.
Dominio absoluto
Tampoco sería de recibo obviar el gran partido firmado por Artola y Albisu. Es cierto que no estuvieron presionados ni sometidos en ningún momento, pero hicieron su labor a la perfección, sumando un único error entre ambos, en un gancho a la contracancha de Aimar que el delantero de Alegia, bien colocado, no pudo llevar al granate del frontis.
Tras un comienzo de campeonato algo dubitativo, Jon Ander Albisu mandó todo lo que de él se espera en el frontón zumarragarra. Cómodo en la cancha, el de Ataun le soltó con las dos manos desde el primer pelotazo e incluso se defendió con holgura las pocas veces en las que Zabala lo puso en apuros, como esa pelota que llevó desde casi el rebote solo con la muñeca en el 5-16, último tanto rojo.
También disfrutó, y de lo lindo, un Iñaki Artola que quizá no será el pelotari más elegante del cuadro, pero que posee una fuerza muy por encima de la media, algo que dejó patente en un par de restos en los que entró de volea para pasar a dominar. Pero además de todo esto, su gancho de zurda sigue progresando adecuadamente y, con el viento a favor, también hizo gala de un amplio repertorio rematador, gustándose también con bonitas dejadas y cortadas.