Jokin Altuna enamora al Adarraga
El de Amezketa, soberbio en el remate, y un solidísimo Miguel Merino lo volvieron a hacer y dejan muy tocados a Olaizola II-Beroiz, otra vez sin chispa.
OLAIZOLA II - BEROIZ 9
ALTUNA III - MERINO I 22
Parecía imposible, pero los suplentes Jokin Altuna y Miguel Merino volvieron a ejercer de matagigantes y dieron el sorpresón de la jornada imponiéndose, con rotundidad además, a Aimar Olaizola y Mikel Beroiz en un Adarraga que enloqueció con los de Aspe y los despidió puestos en pie. Los gestos y los abrazos de los pelotaris recordaron a los del Labrit, cuando el 10 de enero se impusieron a los vigentes campeones, pero el triunfo de ayer tuvo quizá más brillo, por la rotundidad del resultado y las consecuencias que puede tener en el campeonato.
Algo huérfanos sin un pelotari que pueda cubrir el hueco dejado por un Titín que, por cierto, en breve estrenará cargo en la Federación Internacional, el delantero de Amezketa se ganó gran parte del corazón de la afición riojana, con un recital rematador que le llevó a firmar 12 tantos en juego y seis saques ante todo un Aimar Olaizola, por mucho que el de Goizueta volviera a mostrarse, al contrario que la semana pasada, sin apenas chispa.
Confianza
Pero con todo, cualquiera no es capaz de, con solo 18 años, jugarle de tú a tú al de Goizueta en un campeonato. Ya desde el día de la elección tenía muy claro el de Amezketa que, para tener opciones de triunfo, debía atreverse a buscarle las cosquillas. Y vaya si lo hizo.
El tanto que supuso el 9-21 puede ser el mejor ejemplo de la confianza con la que jugó. Beroiz a duras penas pudo restar el saque del amezketarra que, en un gesto para nada habitual, tuvo tiempo de mirar a los ojos a Olaizola II, que le mantuvo la mirada, y buscar la pelota en el uno y medio para cruzar un gancho que dejó inmóvil al delantero de Asegarce. «Mago» y «magia» fueron los dos términos que más se escucharon en las gradas del Adarraga entre los murmullos de admiración.
Pero también Miguel Merino tuvo sus elogios, por ejemplo en el 3-3, finalizando un tanto desde el cinco de dos paredes, y sobre todo al terminar dominando a un Mikel Beroiz que sigue sin tomarle la medida a la competición y que ayer también colaboró a que el espectáculo de Altuna fuera completo, dejándole bastante pelota a placer.