N.M.
ALAVÉS

Migue y Galán completan el entrenamiento al mismo nivel que el resto de compañeros

Parece ser que el técnico albiazul, Alberto López, va a poder contar con más efectivos en defensa de los que en principio preveía. Migue y Galán completaron la sesión matinal que se celebró ayer en Mendizorrotza al mismo ritmo que el resto de sus compañeros, lo que le permite al preparador irundarra disponer de más elementos para su zaga, bastante mermada tras jugar contra el Sabadell.

Hasta la recuperación de estos dos defensas, Alberto López solo disponía de cuatro futbolistas para su retaguardia -Unai Medina, Einar Galilea, Jarosik y Raúl García-, ya que Laguardia es baja segura por sanción, mientras que Xabi Castillo continúa entre algodonones. Él y Jagoba Beobide fueron los únicos en ejercitarse en solitario.

También se encuentra completamente restablecido de sus dolencias Marco Sangalli quien, al igual que Migue y Galán, se ejercitó con el grupo sin mayores contratiempos. Tres efectivos más que podrían entrar en la convocatoria -el míster albiazul la dará hoy tras la sesión a puerta cerrada de Ibaia que comenzará a las 10.30- para volver a desplazarse a tierras catalanas, en este caso con el objetivo de medirse a la Llagostera.

Rival directo

Se trata de un encuentro muy importante para la escuadra babazorra, al tratarse de un rival directo, ya que ahora mismo solo media un punto a favor de los anfitriones -el Llagostera suma 33 puntos, frente a los 32 del Alavés-, con lo que un triunfo del Glorioso permitiría superarle en la clasificación y en el gol average particular.

«Queremos sacar un buen resultado fuera de casa para encadenar esos puntos que nos permitan estar tranquilos», avanzó Manu Barreiro, quien ha sido titular en la punta de ataque en las dos últimas jornadas. El delantero gallego ha vuelto a ser un jugador importante para Alberto López, después de que el entrenador hubiese optado como opciones prioritarias por Ion Vélez y Despotovic, mientras que a Barreiro se le reservaba el papel de revulsivo en aquellos encuentros que llegaban a su tramo final con un marcador desfavorable.

Además, el vestuario albiazul no quiere volver a repetir lo vivido hace menos de una semana contra el Sabadell, cuando tuvo que regresar con el zurrón vacío. «Después de ese mal sabor de boca, tenemos muchas ganas de conseguir una victoria porque queremos resarcirnos de esa derrota», en referencia al 2-1 de la Nova Creu Alta.

Para Barreiro, el encuentro frente a la Llagostera se va a decidir «por detalles en las áreas que habrá que aprovechar, a ver si podemos meter un golito y nos llevamos la victoria». Enfrente habrá un adversario «aguerrido y muy ordenado, que tiene dos líneas de cuatro muy juntas y al que es difícil hacerle ocasiones», analizó el de Santiago.