310.000 paneles solares en 373 hectáreas ubicadas en Erriberabeitia, Iruña Oka, Gasteiz y Zigoitia, y conectados por una linea de alta tensión de 101 kilómetros que recorrerá todo Araba, de sur a norte, para volcar la energía en Zierbena. Así se resume el proyecto Zierbena Solar, impulsado por Solaria, que ha suscitado el rechazo de instituciones, partidos y agentes sociales.

EH Bildu ofreció ayer una rueda de prensa para alertar de este «absoluto sinsentido». «La energía que se produce en Aragón llegará a estaciones alavesas y lo que se quiere crear en Araba se trasladará a Zierbena, en Bizkaia. Creemos que la energía debe ser producida en función de un modelo respetuoso con el territorio y que esa producción debe darse lo más cerca posible de los puntos de consumo», apuntó la portavoz en las Juntas Generales, Eva López de Arroyabe.

Anunció que EH Bildu pedirá al diputado general, Ramiro González, que explique los pasos que va a dar la Diputación para hacer frente a un proyecto que afecta a zonas de alto valor agrícola. De las 111 hectáreas previstas en Zigoitia, 54 son de alto valor agrícola.

«NO TIENE MUCHO SENTIDO»

González se pronunció sobre el proyecto de Solaria en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno foral, y opinó que «no tiene mucho sentido producir energía en Álava para verterla en Bizkaia, provoca una afección innecesaria». Apostó por la «lógica y el sentido común», de manera que la energía se produzca «en el lugar más cercano posible al que se vierte a la red».

Lurra Sarea también mostró su rechazo a Zierbena Solar y aportó «algunos parámetros del proyecto a considerar: la afección a suelos de alto valor estratégico en Álava según el Plan Territorial Sectorial Agroforestal ascendería hasta las 1.526 hectáreas, además de un perímetro vallado de 63.370 metros, a las que sumar 240 torretas de hasta 107 metros de altura con una ocupación permanente de entre 400 y 500 metros cuadrados por torreta, además de caminos de acceso con una anchura mínima de 5 metros».

Destacó que «las tres plantas son de 49,9 megavatios (MW), para burlar la competencia estatal, a quien corresponde informar los proyectos a partir de 50 MW y dejar en manos de la autonómica la tramitación del proyecto. Donde el órgano sustantivo, que concede la autorización, y el órgano ambiental, que emite la declaración de impacto ambiental, están en el mismo departamento. Demasiadas coincidencias para no pensar que si ladra, roe los huesos y levanta la pata al mear como un perro, no sea un perro».