Después de este primer trámite, el proyecto de ingresos y gastos del gabinete de Iñigo Urkullu deberá seguir con su recorrido parlamentario con el debate de las enmiendas parciales de los grupos y la votación definitiva de las cuentas, que se celebrará el 20 de diciembre.
En la votación de este lunes, el PNV y el PSE han votado en contra de la devolución del Presupuesto, tal como solicitaban la coalición soberanista y UPyD, mientras que el PP se ha abstenido.
El Proyecto de Presupuestos del Gobierno de Lakua para 2014 –cuya aprobación está garantizada tras los pactos del PNV con PSE y PP– asciende a 10.215 millones de euros, un 9,6% más que la cifra de las cuentas elaboradas para este año, que finalmente tuvieron que retirarse por falta de apoyos.
El departamento que más se beneficia de este incremento es el de Empleo y Políticas Sociales, cuya partida crece casi un 20%, mientras que el de Salud ve incrementados sus recursos en un 2,7%
«Al dictado del capital»
Durante el debate, la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, ha argumentado su rechazo al proyecto de ingresos y gastos del gabinete de Iñigo Urkullu en el hecho de que se ha elaborado al «dictado» del Gobierno español y del capital. La coalición ha presentado un decálogo de propuestas, entre ellas que se aumente un cinco por ciento anual el sueldo de los funcionarios y pedir a Kutxabank que aporte 600 millones de euros para reforzar el tejido industrial.
Gorka Maneiro, de UPyD, ha denunciado que el proyecto «consolida recortes y ajustes», y «sustenta un proyecto nacionalista» al primar partidas de carácter «identitario». Además, ha censurado que el Presupuesto está «claramente condicionado y lastrado» por la falta de reformas de calado.
El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, ha reprochado a EH Bildu su falta de un modelo «alternativo», y ha asegurado que algunas de sus propuestas, como la de solicitar 600 millones de euros de euros a Kutxabank, carecen de «seriedad».
Desde el PSE, su portavoz en la Cámara, José Antonio Pastor, se ha felicitado por el hecho de que el proyecto demuestra la «rectificación» del Gobierno de Lakua, que, a su juicio, ha entendido que «la austeridad a ultranza no es viable». No obstante, ha advertido al lehendakari, Iñigo Urkullu, de que la postura que mantiene el PSE en esta materia es una «oportunidad», no «un cheque en blanco» para el Ejecutivo, por lo que le ha reclamado que se dedique «menos» a la cuestión soberanista y se centre más en las necesidades «de todos los vascos».
Por parte del PP, Antón Damborenea ha explicado que este no es el proyecto que habría elaborado su partido, pero ha subrayado que actúan de forma «realista» y que su pacto con el PNV les permitirá controlar la «ejecución» de las cuentas y verificar que ésta se adecua a los requisitos de estabilidad y de «buen gobierno».
«Profunda crisis»
La sesión de este lunes ha comenzado con la intervención del consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, quien ha defendido que el Presupuesto elaborado para 2014 combina las medidas para reactivar la economía con el compromiso por el mantenimiento de los servicios públicos.
El consejero, además, ha analizado el contexto económico en el que se ha elaborado el Presupuesto. Según ha reconocido, la CAV sigue sumida en una «profunda crisis», aunque empiezan a apreciarse «elementos positivos» que apuntan a una recuperación económica que, en todo caso, será «modesta y lenta».