El documento del juez Pablo Ruz reconoce «como una de las pruebas fundamentales la identificación de ocho saharauis desaparecidos en 1976» que fueron hallados por un grupo de investigación de la UPV-EHU, formado por integrantes de Hegoa y Aranzadi bajo la dirección deCarlos Martín Beristain y Paco Etxeberria.
Esta investigación forma parte de un trabajo más amplio que desde el año 2012 viene realizando el Instituto Hegoa con el apoyo financiero de Euskal Fondoa y que recoge informes sobre conculcaciones de derechos humanos y testimonios de víctimas. Hegoa y Aranzadi han querido asimismo felicitar a las organizaciones saharauis de derechos humanos que han denunciado estas situaciones.
Respaldo de la Diputación de Gipuzkoa y del Ayuntamiento de Donostia
La Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia, que en noviembre de 2013 estuvieron presentes en la entrega de los restos a las familias y que contribuyen financieramente al proyecto, han aplaudido la decisión del juez Ruz.
El alcalde Juan Karlos Izagirre ha subrayado que «este Ayuntamiento tiene un firme compromiso en la defensa de los derechos humanos y este proyecto fue apoyado en ese marco, ya que creemos que la memoria histórica es necesaria, la verdad, la justicia y la reparación, y tenemos claro que seguiremos trabajando en esa línea».
Izagirre viajó recientemente al Sahara, donde tuvo la ocasión de «escuchar algunos de los testimonios recogidos en estas investigaciones, y también de reunirnos con las y los activistas de derechos humanos que han impulsado esta denuncia».