El Gobierno Urkullu y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana analizan que la CAV asuma las obras de los accesos del TAV de Bilbo y Gasteiz, lo que supondría ampliar la encomienda guipuzcoana que prevé que se concluyan todas sus actuaciones en tiempo y forma para 2023, y dar un impulso a las actuaciones pendientes en el resto de la «Y vasca».
La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Abalos, han mantenido una reunión esta tarde en Madrid para dar un nuevo impulso a las obras del TAV, dado que Lakua se declara muy preocupada con los retrasos.
Según ha informado el Gobierno de Lakua, ambas administraciones se han comprometido a estudiar la ampliación de la encomienda, y, tras el acuerdo alcanzado, el Ejecutivo autonómico podría ejecutar los accesos de Bilbo (tramo Zaratamo-Abando) y Gasteiz (nudo de Arkaute).
El Ejecutivo Urkullu ha afirmado que seguirá cumpliendo sus obras «en tiempo y forma» para cumplir con los compromisos adquiridos. En 2023 todo el ramal guipuzcoano, con las estaciones de Donostia, que se adjudicará en las próximas semanas y Ezkio incluidas, estará completado, según ha informado el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras.
Asumir la obra fue algo que ya hizo el Gobierno navarro de UPN en 2010, a través de un acuerdo con el Gobierno del PSOE, concretamente con su ministro José Blanco. Fue ruinoso para las arcas navarras, dado que el presidente Miguel Sanz comprometió a Nafarroa a asumir incluso todos los intereses del crédito correspondiente. El Ejecutivo Zapatero ya tenía entonces problemas económicos; un mes después decretaría la paralización de toda la obra pública en su famoso «tijeretazo».