Amaia U. Lasagabaster

La Federación Española pasa a calificar como «profesionalizadas» a Primera y Segunda femenina

La Federación Española ha integrado en sus estatutos esta nueva calificación, que afectará a Primera y Segunda femenina y a tres categorías de fútbol sala, y que no responde a la profesionalización de la competición que solicitan ACFF y AFE, sobre la que sólo puede decidir el CSD.

La Segunda femenina también se considera «profesionalizada». (Aritz LOIOLA/FOKU)
La Segunda femenina también se considera «profesionalizada». (Aritz LOIOLA/FOKU)

Primera y Segunda de fútbol femenino, Primera de fútbol sala femenino y Primera y Segunda de fútbol sala masculino serán a partir de ahora «competiciones profesionalizadas», el nuevo término ideado por la Federación Española, que hasta ahora las integraba en el fútbol aficionado. Según ha informado la RFEF, ha presentado una modificación de sus estatutos, aprobada por el Consejo Superior de Deportes, que permite establecer esta nueva calificación para «aquellas competiciones que reúnan condiciones materiales, económicas, profesionales y laborales que lo hagan aconsejable».

La Española, que creará tres Comités de Competición profesionalizada distintos, en el que se integrarán los clubes que participan en las competiciones y que tendrán autonomía para gestionar distintos aspectos, dentro de los órganos de la propia Federación, asegura que la calificación de competición profesionalizada «supone que en las bases de la competición habrá una serie de requisitos sobre la profesionalidad de las y los futbolistas y otros participantes en la misma, como por ejemplo los técnicos. En estas normas se fijarán también  las condiciones mínimas de carácter laboral que deberán reunir los participantes, como el presupuesto de los clubes, posible presupuesto mínimo para la plantilla con contrato de trabajo del primer equipo, número mínimo de licencias profesionales, salarios mínimos para competir, dedicación mínima de las y los jugadores profesionalizados, etc…».

Aparentemente es un paso adelante pero no da respuesta a las pretensiones de clubes y deportistas, o al menos de buena parte de ellos, que aspiran a ser considerados competiciones profesionales –algo que ahora mismo sólo sucede con Primera y Segunda de fútbol masculino y la Liga ACB de baloncesto masculino– y no profesionalizadas, un cambio que además no está en manos de la RFEF, sino del Consejo Superior de Deportes. De hecho, la ACFF –como también la LNFS– ya ha presentado en esta instancia su solicitud, apoyada igualmente por AFE. La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, integrada entre otros por 13 de los 16 equipos de Primera –todos menos Athletic, Barcelona y Tacón–, consideran que la Primera femenina cumple con los requisitos establecidos por la Ley del Deporte para acogerse a este cambio. Un paso que daría mucho más poder a los clubes –y se lo restaría a la Federación Española–, por ejemplo en lo que respecta a los derechos de retransmisión, principal caballo de batalla entre ambas partes.