Son cada vez más las voces que advierten de que el modelo de cuidados actual está agotado. Los brotes de covid-19 se suceden en las residencias de todo Bizkaia mientras los responsables forales no atienden las demandas de cambios que le proponen distintos agentes.

Este miércoles, a las 17.00, una manifestación desde la plaza Elíptica hasta el palacio foral emplazará a la Diputación a que asuma su responsabilidad en las residencias e impulse un debate sobre el modelo de gestión. A la movilización, convocada por familiares del centro Marcelo Gangoiti de Muskiz, el movimiento de pensionistas y la asociación Babestu se han sumado varios sindicatos.

«Nos parece inaceptable que, tras meses de incidencia de la covid, en las residencias de Bizkaia y los centros asistenciales especializados para los casos de la covid, gestionados junto a Osakidetza, la presión a la que están sometidos a día de hoy sea tan grande, con un aumento alarmante de cientos de casos positivos y defunciones, situaciones críticas y dramáticas según el testimonio de las trabajadoras sociosanitarias y familiares, y falta de información que sufren los familiares de los residentes desde los centros asistenciales y residenciales», expone la asociación de familiares de usuarios Babestu.

Interpelan al Departamento foral de Acción Social acerca de las soluciones que plantea para frenar el alarmante incremento de casos y si las implementadas han dado resultado. Además, demandan transparencia e información continua a los familiares cuando los residentes están aislados por el covid-19.

Actualizar protocolos

Babestu exige que se actualicen los protocolos de intervención en todas las residencias e implantar medidas preventivas «eficaces» en materia de salud laboral, al objeto de evitar la propagación del virus y de proteger a trabajadoras y usuarias. Asimismo, propone incrementar la atención sociosanitaria en todos los centros mediante la contratación y refuerzo de médicos, enfermeras y auxiliares.

La asociación reclama formación adecuada a las trabajadoras sobre el seguimiento de los protocolos y activación «inmediata» de controles de inspección para velar por el cumplimiento e los mismos. También reivindica test urgentes para el personal y residentes, sin olvidarse de pedir el aumento de las vacunaciones.

Respecto a las inspecciones, inciden en que no deben ser comunicadas previamente a las direcciones de los centros. En caso de detectar irregularidades, Babestu apuesta porque la Diputación asuma la gestión directa de la residencias y depure responsabilidades. No descartan tener que volver a acudir a la Fiscalía si detectan mala praxis en la gestión.