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La ultramaratón alavesa de BTT regresa tras dos años con la participación de mil ciclistas

La ultramaratón BTT Euskal Bike Challenge se disputará el 11 de junio y tendrá dos recorridos de diferente longitud y dureza que los deportistas podrán elegir. Más de 800 ciclistas han realizado su inscripción pero todavía quedan unas 400 plazas libres. La inscripción se cierra el 21 de abril. 

Una participante de la última ultramaratón alavesa que se disputó hace tres años. (EUSKAL BIKE CHALLENGE)

En torno a mil ciclistas se citarán en la novena edición de la ultramaratón BTT Euskal Bike Challenge que regresará a la Montaña Alavesa tras dos años de ausencia por la pandemia el próximo 11 de junio con dos pruebas diferentes.

El Club Ciclista Pedales y la Diputación de Álava se marcan el objetivo de consolidar esta ultramaratón “como una de las principales pruebas de larga distancia de bicicleta de montaña a nivel nacional”. De hecho, la gran mayoría de los participantes proceden de otras provincias.

Los deportistas podrán optar por dos recorridos de diferente longitud y dureza. El primero consta de 117 kilómetros y 3.700 metros de desnivel y el segundo cuenta con 71 kilómetros y 2.200 metros de desnivel positivo.

A pesar de las diferencias, «la exigencia física es muy elevada en ambos casos» y los tiempos medios de duración para completar esta ultramaratón se sitúan entre 8 y 10 horas, han explicado los organizadores.

La salida y la meta están situadas en Santa Cruz de Campezo (Araba) y el recorrido atraviesa las localidades de Antoñana, Sabando, San Vicente de Arana y Alda, y las navarras de Genevilla, Galbarra, Zuñiga y Acedo.

Más de 800 ciclistas han realizado durante las últimas semanas su inscripción, pero todavía quedan plazas libres. Las inscripciones permanecerán abiertas hasta el día 21 de abril o hasta agotarse el cupo de 1.200 plazas entre los dos recorridos disponibles.

El presidente del Club Ciclista Pedales, Angel Teijido, ha detallado que esta prueba destaca sobre todo «por su dureza y desnivel y un trazado muy cuidado que combina de forma equilibrada senderos, zonas técnicas, algunos descansos para las piernas y tramos divertidos».

Su carácter popular no está reñido con los medios de asistencia para los participantes. Así, se instalará un hospital de campaña, asistencia mecánica en ruta o cronometraje por chip.

Esta calidad en recorrido y servicios, así como el ambiente especial que rodea la prueba, atrae cada año a figuras del ciclismo de montaña, ha señalado.

Desde la Diputación alavesa calculan que el impacto económico puede rondar los 240.000 euros.