64 migrantes desaparecidos tras un naufragio en el Mediterráneo y 10 muertos en otra barca
La Guardia Costera italiana busca a las personas desaparecidas desde anoche, tras la señal de alarma lanzada por una embarcación de recreo francesa que navegaba a unas 120 millas de la costa italiana, ha informado en un comunicado.
Al menos 64 migrantes están desaparecidos debido al naufragio del velero en el que viajaban cuando se encontraban a unas 120 millas de la costa de Calabria, en el sur de Italia, según informan este lunes medios italianos.
Tras recibir la alerta, el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo italiano (IMRCC) de la Guardia Costera en Roma desvió inmediatamente al lugar dos buques mercantes que navegaban en las cercanías, un avión ATR42 de la Guardia Costera y las patrulleras CP305 y CP326 estacionadas en Calabria.
Los 12 supervivientes fueron transbordados del barco francés a un mercante y luego trasladados a bordo de la patrullera de la Guardia Costera que se dirigía al puerto de Roccella Jonica.
También fue trasladado al puerto el cuerpo de una mujer que falleció después de las operaciones de desembarco, añade la Guardia Costera en su nota. En el grupo también figura una mujer embarazada que, dado su grave estado, fue trasladada en helicóptero.
Según las primeras reconstrucciones, los migrantes, principalmente de nacionalidad afgana e iraquí, habían zarpado desde Turquía. Según la reconstrucción de los supervivientes, «el motor de la embarcación, que partió ocho días antes de Turquía, se incendió, y lo que provocó que volcara».
En el puerto se encuentran dispositivos de la Cruz Roja, Protección Civil y Médicos Sin Fronteras para dar los primeros auxilios a los migrantes, que fueron trasladados en ambulancia a hospitales cercanos.
El naufragio se produce en la misma costa donde hace un año en Steccato de Cutro perdieron la vida casi un centenar de migrantes.
En lo que va de año han fallecido más de 800 personas tratando de llegar a Europa a través del mar Mediterráneo. «Expresamos nuestro profundo pesar por las decenas de víctimas de dos nuevos accidentes en el Mediterráneo», han manifestado en un comunicado conjunto la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
10 cadáveres en una barcaza
El velero de la ONG Resqship localizó también esta mañana una barcaza de madera con los cadáveres de 10 migrantes y puso a salvo a las otras 51 personas que se encontraban a bordo, en una nueva tragedia en el Mediterráneo central.
«En total 61 personas iban en un barco de madera que estaba lleno de agua. Nuestra tripulación pudo evacuar a 51 personas, dos de las cuales estaban inconscientes», ha añadido. La ONG ha señalado que tuvieron que liberar a los migrantes con un hacha, ya que se encontraban atrapados en el fondo del barco, junto a los 10 cadáveres.
Guardacostas griegos han causado 40 muertos, según la BBC
Guardacostas griegos han provocado más de 40 muertes en el mar Mediterráneo en los últimos tres años, entre ellas las de nueve migrantes que fueron arrojados deliberadamente al agua, según una investigación de la BBC.
Las prácticas de las patrullas marítimas griegas incluyen la expulsión forzada de sus aguas territoriales de embarcaciones con migrantes clandestinos a bordo o su devolución al mar tras haber conseguido llegar a tierra firme en islas de Grecia.
Pese a ello, los guardacostas griegos han rechazado todas las acusaciones vertidas en la investigación del ente público británico, que aparecerá desarrollada en el documental ‘Dead clam: Killing in the Med?’.
Con la colaboración de ONG, medios locales y los guardacostas turcos, la BBC analizó 15 incidentes en el Mediterráneo entre 2020 y 2023, y concluyó que estos acabaron con la muerte de 43 personas. En cuatro de ellos, los autores del documental pudieron cotejar las informaciones con testigos presenciales de los hechos.
En cinco casos analizados, los migrantes dijeron que fueron arrojados al agua por las autoridades griegas. En otros, explicaron que se les colocó en lanchas hinchables sin motor que después fueron pinchadas o que anteriormente habían sido desinfladas.
El Gobierno griego ha sido acusado repetidamente de estas prácticas contra el derecho internacional, aunque sus fuerzas de seguridad niegan que estén violando la ley y aseguran que trabajan con la «mayor profesionalidad».