Iñigo Santxo Uriarte
Abogado

Getxo: tira y rasea

Se suele decir que un buen anuncio es aquel que, a pesar del transcurso del tiempo, te hace recordar la marca.

Es curioso, porque este verano me han venido a la mente tres lemas institucionales vinculados al turismo y a nuestro país, que a continuación quiero citar y comentar, sin embargo, todavía no he conseguido recordar quienes fueron los cargos políticos que los popularizaron. ¡Por algo será!

El primero es «Veranea en Euskadi». Como lema me parece que teóricamente fue bueno, pero creo que lamentablemente, en este mundo cada vez más globalizado, su objetivo va perdiendo acogida paulatinamente. De esta manera observamos que, con el abaratamiento de muchos vuelos y la posibilidad de su adquisición directa vía internet, muchos jóvenes vascos aprovechan el periodo estival para desplazarse a destinos que solo podemos conocer por reportajes televisados; no obstante, no todo el mundo ha aprovechado estos meses para descansar y viajar. Así, hemos visto como, en el mes de julio, en concreto el día 26 −cuando la juventud getxoztarra trataba de superar las consecuencias de las «paellas»−, los ediles de PNV, PSE y PP −hirurak bat− se concertaron para forzar un Pleno extraordinario, y en el mismo −antes de responder las alegaciones de la ciudadanía− aprobaron provisionalmente el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, un Plan cuyo alcance y consecuencias prácticas todavía por determinar, que está generando gran indignación.

La labor de los ediles no se limitó al ámbito municipal, ya que algunos de ellos, en su esfera semiprivada también acordaron demoler «Irurak Bat» en la calle San Nikolas, un edificio tutelado con Custodia Municipal. Dicho y hecho. A primeros de agosto no dejaron ni una sola piedra de arenisca de las que hace más de cien años se trajeron desde Kantarepe para la construcción de ese palacete.

El segundo lema que me viene a la cabeza es «Ven y cuéntalo». Es cierto, no resulta sencillo transmitir a conocidos y amistades que un partido político centenario esté gobernado en la actualidad por gente que prioriza el hormigón funcional, barato y mediocre antes que elegantes mansiones aristocráticas. Esta misma semana, gracias a los cómicos Buenafuente y Romero hemos conocido que este «modus gobernandi» no es una práctica local que se limite a Getxo, ya que el mismo partido lo está ensayando también en Donostia.

En Algorta mismo, "Ven y cuéntalo" es el eslogan que he mencionado a varias personas cuando les he enseñado fotografías de un pasado reciente de nuestro entorno cercano, San Nikolas, Abasota, Andikoetxe, Errementariena y les he invitado a presenciar las edificaciones actuales. Es un auténtico escándalo que creo que se ha de difundir a los cuatro vientos. Lo curioso de esta cuestión es que, dentro del mismo municipio, en Neguri y Areeta, la política constructiva es diametralmente opuesta. En esos barrios, la mayoría de los centenarios edificios señoriales se han rehabilitado manteniendo intactas sus fachadas. El agravio comparativo es más que reseñable.

El tercer lema es «Euskadi, con mucho gusto». Si no fuera por lo trágico del asunto, en nuestro pueblo este enunciado podría llegar a ser incluso motivo de chanza. ¿Cómo vamos a querer atraer a nadie si estamos destrozando nuestro propio patrimonio arquitectónico? La zona de San Nikolas-Puerto Viejo se está convirtiendo en un centro experimental del cosmopaletismo y la vulgaridad constructiva y urbanística. Nadie en su sano juicio podría aprobar el estrangulamiento del Puerto Viejo con la sustitución de las edificaciones deliberadamente abandonadas en la calle San Nikolas, por una línea de chalés adosados simétricos.

Resulta paradójico que en nuestro municipio sea mucho más sencillo eliminar protección urbanística que concedérsela a edificaciones merecedoras de la misma. Cuando la mediocridad gubernativa −bien sea por intereses crematísticos, bien sea por analfabetismo histórico-artístico− se pone al servicio de la avaricia constructora, el resultado siempre es la devastación del pasado y la historia, en favor de intereses privados especulativos. En lenguaje coloquial: el «pelotazo».

Pero no todo está perdido, y es que como escribió el irlandés C. S. Lewis, «no puedes volver atrás para cambiar el principio, pero puedes empezar donde estás para cambiar el final». En ese sentido el Derecho Administrativo autonómico nos ofrece una herramienta que puede ser decisiva para revertir la situación. La Ley 2/2016, de 7 de abril, de Instituciones Locales de Euskadi (LILE), aprobada en el Parlamento Vasco con los votos favorables de PNV y EH Bildu brinda a la ciudadanía de Getxo, mediante la obtención de 8.000 firmas de vecinas/os, la posibilidad de instar a la Corporación a convocar una Consulta popular respecto al PGOU, cuyo resultado sería vinculante. Por aquello de que «quien apoya lo más, apoya lo menos», y teniendo en cuenta que la mayoría absoluta de la entidad local apoya el derecho a decidir respecto al futuro de nuestra Nación, creo que sería un deber inexcusable para estos partidos «decisionistas» −si el vecindario formalmente así lo solicita− la materialización de esa consulta. Ese puede ser un ilusionante reto para toda la ciudadanía getxoztarra que cree en los mecanismos de democracia directa como vía de resolución de conflictos y consecución de paz social.

Tras los tres eslóganes citados, creo que la corporación de Getxo podría optar por uno más acorde a su actuar: Getxo, tira y rasea. Quién sabe, más que atraer turistas, podría resultar efectivo para seducir a nuevos constructores que desarrollen el PGOU que acaban de aprobar, y quizás, por esa vía, podrían tener acceso a incorporarse vía cooperativa a nuevas atalayas a construir sobre el Puerto Viejo, Ereaga, o Arrigunaga.

Por último, no quería finalizar este artículo sin hacer una reflexión sobre las declaraciones políticas que han suscitado los últimos hechos, creo que sería justicia poética ver que los cascotes de «Irurak bat» fueran el elemento que agrietara el tripartito (hirurak bat: PNV, PSE y PP) que aprobó el nuevo PGOU. ¡Al tiempo!

Search