A lo largo de la presente legislatura se han incorporado a los servicios acordados con el Ejecutivo la Asociación Síndrome de Down y la Asociación Gure Sustraiak, además del pequeño centro Okile, gestionado por el Ayuntamiento de Leitza que da cobertura a la población de la comarca.

Las nuevas plazas para personas con dificultades físicas o psíquicas que cuentan con financiación del Gobierno de Nafarroa aumentan así un 7,8%, totalizando 961 en todo el territorio del herrialdel.

El Ejecutivo también ha reforzado con subvenciones las iniciativas de las entidades que gestionan los centros aumentando la dotación presupuestaria hasta llegar a 5.847.200 euros.

Actualmente, siete entidades sociales gestionan los 21 centros ocupacionales de toda Nafarroa: ASPACE (Aspace press y Uxane), TASUBINSA ( centros de Beriain, Burlata, Elizondo, Ibaiondo, Lakuntza, Orkoien, San Adrian, Zangoza, Tafalla, Tutera y Villatuerta), Elkarkide (Aranzadi, Iturrama, Las Labradas y Lizardi), Fundación Ciganda-Ferrer (El Molino), Ayuntamiento de Leitza (Okile), Asociación Sìndrome de Down (Itaca-Sepap) y Asociación Gure Sustraiak (Gure Sustraiak).

Desarrollo personal y empleo
El Centro Uxane, en Bera, a iniciativa de ASPACE en 1979, fue el pionero en Nafarroa entre los centros ocupacionales. Gure Sustraiak, con su centro de 20 plazas en Ollo y la Asociación Síndrome de Down, con 36 plazas en Iruñea, los últimos en incorporarse a compartir la financiación de sus servicios con el Gobierno de Nafarroa. Además, Fundación Aspace Navarra para el Empleo (FANE), abrió un nuevo centro ocupacional en Iruñea, Aspace Press, de 14 plazas en 2017.

Por su parte, el centro Okile dotado con siete plazas, que venía funcionando desde hace años a iniciativa del Consistorio leitzarra, comenzó a recibir financiación estable del Gobierno al comienzo de la presente legislatura.

Desde hace 39 años, las siete entidades mencionadas más arriba han desarrollado iniciativas en forma de centros ocupacionales para la integración efectiva de las perronas con discapacidad física o intelectual que, puntual o definitivamente, no pueden integrarse en una actividad laboral de mercado. Cada año puede promocionar entre 10 y 15 personas de centro ocupacional a centro especial de empleo o empleos convencionales.