«Vamos a seguir hasta el final, vamos a recurrir también la puesta en libertad», ha indicado a los medios de comunicación.

Tras afirmar que se ha puesto en contacto con los servicios jurídicos del Consistorio, Asiron se ha ratificado en el discurso de ayer por la tarde, afirmando que «el Ayuntamiento quiere estar cerca de la víctima».

«Ha sido nuestro compromiso desde el primer minuto, desde aquí nuestra solidaridad y, por supuesto, la acompañaremos en lo que haga falta», ha indicado.

El alcalde, que no ha compartido esta decisión porque está convencido de que «fue un abuso sexual de la máxima gravedad», ha advertido de que «hay un divorcio y una separación creciente entre algunas decisiones judiciales y lo que piensa el conjunto de la ciudadanía».

En este sentido, se ha mostrado «persuadido de que la ciudadanía de Pamplona sabrá favorecer unos sanfermines con total normalidad, siempre muy vigilantes en contra de cualquier ataque sexista».

«Que Pamplona sea una ciudad donde las mujeres puedan andar, divertirse y vivir con total naturalidad sin pasar miedo, esa es mi principal preocupación», ha apuntado, tras mostrar su «profundo desagrado» ante esta decisión judicial y apostar por que la capital navarra «sea en fiestas, como el resto del año, una ciudad segura tanto para el 50 % de la población masculina como para el 50 % de la población, que es femenina».