«Las únicas batallas que se pierden son las que se abandonan», ha dicho, parafraseando al ‘Che’ Guevara, Arnaldo Otegi al final de su intervención en la sesión posterior a la Asamblea Ordinaria que ha tenido lugar esta mañana en el museo de la ciencia Eureka de Donostia. El acto ha comenzado con un vídeo presentado a los candidatos de las diputaciones de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba y Nafarroa, así como a las alcaldías de Donostia, Bilbo, Gasteiz e Iruñea. Todos ellos han manifestado su ilusión y sus ganas de trabajar en equipo para el pueblo.

Después, Jone Goirizelaia (Bilbo), Bea Ilardia (Bizkaia), Bakartxo Ruiz (Nafarroa), Joseba Asiron (Iruñea), Kike Fernandez de Pinedo (Araba), Miren Larrion (Gasteiz), Juan Karlos Izagirre (Gipuzkoa) y Reyes Karrere (Donostia) han subido al escenario entre aplausos. Bakartxo Ruiz ha sido la primera en tomar la palabra en nombre de sus compañeros. «Estoy orgullosa de todo nuestro equipo y de todo el trabajo que hacen nuestros electos para conseguir una Euskal Herria más justa», ha manfiestado para después incidir en que su propósito en Nafarroa es seguir con el cambio que iniciaron en 2015. «Queremos consolidar y ampliar el espacio del cambio; queremos más cambios y más profundos, y tendremos la oportunidad de llevarlo a cabo en 2019. Podemos hacerlo porque estamos convencidas de que nuestras propuestas responden a las necesidades de la sociedad», ha asegurado. A su vez, ha dicho que hasta ahora han actuado con cercanía, bondad y responsabilidad, y han sido capaces de llegar a acuerdos con otros sectores.

«Dicen que los navarros somos cabezotas, y puede que por eso en 2015 demostramos que aquello que parece imposible se puede conseguir», ha culminado Ruiz dando paso a su compañera Bea Ilardia, que ha asegurado llegar «con ilusiones renovadas». A pesar de ser una cara nueva al frente de EH Bildu, ha subrayado que, como hasta ahora, tiene intención de posicionarse «más que cerca de la ciudadanía, entre los ciudadanos» y que va a dar su mejor versión, al igual que todos los miembros de EH Bildu.

El miedo como arma

Para finalizar ha sido el propio Otegi quien ha puesto el broche aplaudiendo a sus compañeros. «Nuestro reto es llegar a los niveles más altos de la política poniéndonos a la altura del pueblo y de la actual situación política», ha asegurado a su vez que subrayaba que EH Bildu tiene una «ventaja», y es que «no le debemos nada a nadie, no tenemos hipotecas ni con bancos ni grandes empresas. Representamos a la gente y nuestro compromiso solo es con ellos, y creo que no todas los partidos pueden decir eso». «Como en el deporte, cuando jugamos un partido no venimos a empatar, venimos a ganar. Luego el pueblo decidirá en qué medida ganamos», ha animado a los asistentes.

Cambiando de tercio, ha dicho que el neoliberalismo impone miedo, manipulación y resignación, y que le van a hacer frente. «En los últimos meses han habido unas movilizaciones impresionantes y eso significa que el pueblo tiene pulso. El movimiento feminista, el apoyo a Altsasu, los pensionistas, la cadena humana… este pueblo está vivo y eso nos da una confianza increíble», ha comentado para decir que desde Madrid quieren imponer el miedo: «Los pensionistas tienen miedo a que no les lleguen sus pensiones y a que no puedan encender la calefacción; los jóvenes estudian masters y tienen un trabajo precario o se tienen que ir fuera», y en su opinión las sentencias de la manada y de los jóvenes de Altsasu ahondan en esta estrategia: «La sentencia de la manada les dice a las mujeres que les pueden hacer lo que quieran y aun así conseguir impunidad; y la sentencia de Altsasu les dice a los padres que sus hijos e hijas tienen un problema en unas fiestas pueden terminar en la cárcel. El hilo conductor de ambas situaciones es la Guardia Civil», ha manifestado incidiendo en que por eso es necesaria la soberanía, porque «ellos son el problema y se tienen que marchar».

Respecto al nuevo Gobierno español ha dicho que solo le pide que respeten el «derecho a la autodeterminación y que apliquen la legislación ordinaria a los presos políticos vascos». Por otro lado, como crítica al lehendakari Iñigo Urkullu, que acudirá mañana a Madrid, le pide que se fije en su homologo en Ipar Euskal Herria, Jean Rene Etchegaray, quien antes de hablar sobre política penitenciaria con el presidente francés debatió y llegó a acuerdos con sus compañeros, acudiendo así a París no como partido sino como pueblo.