Txisko Fernández
Donostia

La industria papelera aumentó la facturación en 2018 y defiende su sostenibilidad

Las empresas asociadas al Clúster del Papel de Euskadi, que hoy ha celebrado su asamblea general, representan el 8% del PIB de la industria manufacturera y el 1,5% del PIB de la CAV. Esta asociación destaca su carácter de «bioindustria», incidiendo en que «el papel es un producto medioambientalmente sostenible».

La papelera de Zikuñaga, en Hernani. (Jon URBE | FOKU)
La papelera de Zikuñaga, en Hernani. (Jon URBE | FOKU)

Las 34 organizaciones asociadas en el Clúster del Papel de Euskadi facturaron 1.182 millones de euros en 2018 (un 5,9% más que en 2017), de los que 612 millones (+1,6%) fueron a cuenta de las exportaciones. Estas empresas invirtieron 41 millones de euros y generaron un empleo directo de 2.338 personas (+8,4%). La producción de pasta y papel fue de 1.329.000 toneladas (-2,6%).

Estos resultados se alcanzaron en un contexto de mercado que fue empeorando paulatinamente a lo largo del año. Además, la variación interanual de los resultados ha estado condicionada por la evolución del número de socios del clúster y de su perfil en 2018.

Estos datos, así como los retos a los que se enfrentan en 2019 las firmas asociadas han sido expuestos hoy por el presidente y el gerente de la asociación, Senén Amunarriz e Iñaki Ugarte, en el transcurso de la 22ª Asamblea General, en la que también se hizo hincapié en las oportunidades abiertas al sector por el desarrollo de la bioeconomía forestal.

Retos para 2019

Los representantes del clúster ha subrayado que este ejercicio se aborda con la duda del impacto que tendrán en las carteras de pedidos y en los precios de venta estos tres factores: el exceso de oferta generado, a nivel global y sobre todo a nivel europeo, en todo tipo de papeles por las importantes inversiones realizadas en los últimos años; la llegada de papeles producidos en entornos más competitivos; y la caída de la demanda de los últimos meses.

En cuanto a los «elevados precios de materias primas», han señalado que, a finales de 2018 se registró el máximo de los últimos diez años y que, si bien en la primera parte del año 2019 los precios han caído, es difícil predecir hasta dónde lo harán.  

Tambien han hecho referencia a la «pérdida de competitividad por costes energéticos», ya que tanto la media del precio del gas como la de la electricidad marcaron en 2018 máximos de los últimos cinco años. De cara a 2019, los precios están ligeramente a la baja. Y han incidido en que «los precios de la electricidad siguen siendo en España significativamente más caros que en Alemania o Francia, competencia directa de los fabricantes de pasta y papel vascos; concretamente, en 2018, fueron  un 29% y 14% más caros respectivamente».

Huelga por el convenio en Gipuzkoa

El Clúster del Papel de Euskadi también ha mostrado «su honda preocupación» por el desarrollo de la negociación del convenio sectorial en Gipuzkoa y «lamenta» los paros iniciados este miércoles, que se prolongan hoy, a convocatoria de ELA, LAB y CCOO.

Los empresarios han indicado que se han logrado «avances» en la negociación con la introducción de «mejoras sociales y retributivas con incrementos salariales superiores al IPC». Y confían en «una pronta resolución del conflicto y en una rápida vuelta a la normalidad».

A este respecto, LAB ha cifrado en un 90% el seguimiento de la segunda jornada de huelga consecutiva en demanda de un convenio que «reparta la riqueza» generada y ha destacado que la parada en la producción «ha sido total». Además, los trabajadores se han manifestado por las calles de Tolosa.

Para la central abertzale, tras dos días de «huelga éxitosa», la patronal Adegi «debe tomar nota de lo expresado por los trabajadores». Por ello, le ha reclamado que «deje a un lado su actitud inmovilista» y que «aborde de una vez una negociación real».