La asociación Musika Industriaren Elkartea (MIE) ha llevado a cabo esta tarde en el Kafe Antzokia de Bilbo «un pequeño acto de agradecimiento» y homenaje a los «40 años sobre los escenarios» de los artistas Ángel Azkarraga ‘Matxitxa’, Aurora Beltrán y Marino Goñi.

Al evento han asistido en torno a 120 personas y los tres músicos han sido homenajeados por su «labor profesional, su talento y su capacidad de saber hacer las cosas en sentido profesional».

El presidente de la asociación, Álvaro Sanz ha resaltado el camino de Aurora Beltrán durante la presentación previa al evento y lo ha definido como si se tratará de «un grito en el desierto», ya que es «una de las pocas mujeres de aquella época que se movía en aquel entorno y que ha reivindicado la posición de la mujer».

«En todos los ámbitos las mujeres hemos tenido que esforzarnos mucho para que nos tomen en serio, por ejemplo, cuando iba a los locales de ensayo me sentía una chica florero porque veía que la parte más activa era de los chicos y que la parte femenina no contaba mucho, parecía que estábamos de adorno», ha explicado la propia cantante.

«La situación que vivían las mujeres en aquel momento me hizo decidir formar una banda de solo chicas aunque me costó muchísimo porque no había muchas bajistas ni baterías», ha comentado.

Sin embargo, pese a no ser fácil, «el truco está en trabajar, trabajar y trabajar», y por ello ha explicado que para ella recibir este premio hace que se sienta «reconfortada y agradecida por la labor que ha realizado».

Por su parte, Marino Goñi también se ha mostrado agradecido aunque la pena son «las bajas que ha tenido en esta guerra musical, que han sido muchas en este negocio».

Para terminar, Sanz ha agradecido una vez más ante los medios de comunicación la perseverancia de estos artistas y ha señalado que actualmente gracias a este tipo de músicos «se empieza a tener una consideración social de que las industrias que están en torno a la música tienen este valor de riqueza, de generar empleo y de ser muy útiles al país».