12 OCT. 2015 IBILIZ IBILI | Javier Iturritxa En las antecimas de GorobelEl balcón de Araialdea (parte 1) gara, donostia IBILIZ IBILI Este paseo es perfecto para poder deslumbrarse con la grandiosidad de la Sierra de Gorobel y del valle de Aiala en general. Y es que sus cumbres, situadas a los pies de dicha sierra, conforman un mirador perfecto de la misma. Sin embargo, este recorrido es mucho más que un mirador. Se gana una visita por derecho propio, por la calidad del mismo. De la misma manera, la modesta altitud de sus cumbres, en comparación con las de Gorobel, nos puede llevar a pensar que esto es solo un suave paseo, nada más lejos de la realidad. Simplemente echemos un rápido vistazo a sus cifras, hablan por sí solas, 37 kilómetros y 2.500 metros de desnivel en total. Empecemos, como no podría ser de otra manera, con la primera parte. Desde el Ayuntamiento de Amurrio subiremos por su calle principal dirección sur. Cuando lleguemos a una pequeña gasolinera, torceremos a la derecha para subir por la Calle Etxegoien. El pueblo se acaba y nosotros continuaremos por la pista asfaltada de Etxegoien, jalonada de preciosos caseríos. Una vez acabada la pista asfaltada, nace un bonito sendero que nos dejará en el collado sur del Babio. Nada más llegar a él, una pista que asciende hacia la derecha nos llevará directamente a la cumbre del Babio (586 m). Desde la misma cumbre una pista baja por todo su filo oeste, la cogeremos. Más adelante, encontraremos algún desvío que otro. Nosotros deberemos avanzar atentos para seguir por la pista correcta. Para ello tendremos que cumplir la siguiente premisa, siempre coger las pistas que desciendan y, además, que lo hagan hacia el sur. En un momento dado, una langa atraviesa transversalmente el perfil de la montaña. Aquí es donde la pista abandona el perfil y baja por la ladera oeste. Sin salirnos de la pista principal y haciendo zig-zags, llegaremos al río Izoria, el cual atravesaremos saltando unas piedras. Inmediatamente aparecerá una carretera en la que tomaremos dirección sur. Cuando ascendemos el pequeño puerto que forma la carretera, veremos a nuestra derecha un cartel que nos indica la entrada al barrio de Rutxi, lo cogeremos. Al final nos espera un caserío abandonado, pasaremos una langa e, inmediatamente a nuestra izquierda, sale un escondido sendero que se dirige dirección oeste hasta morir en una pista. Esa pista continúa dirección oeste para salir a una cota. En esta cota hacia al sur las vistas de la Sierra de Gorobel en la zona superior y de las larras en la zona inferior son inigualables. Desde este alto bajaremos al embalse de Maroño. Lo rodearemos totalmente, primero por pista y luego por carretera, es de destacar la belleza de este tramo. Cuando estamos rodeando la zona más oeste del embalse, nada más pasar un puente, sale una pista que nos llevará directos al pueblo de Maroño. Desde las dos iglesias de Maroño, están pegadas la una con la otra, sale una pista asfaltada marcada con puntos amarillos. Esta nos guiará al barrio de Ulizar. Justo en dicho barrio, nace una pista a la derecha también marcada con dichos puntos. Avanzaremos sin salirnos de dicha pista para alcanzar directos la cumbre del Eskoritas (646 m). Justo antes de llegar, una bonita larra nos amenizará el asalto final. En la cumbre del Eskoritas volveremos a repetir la jugada anterior, esto es, volver a descender por todo el perfil oeste. Esta vez lo haremos por un sendero que va paralelo a una langa. Nos saldremos en el primer sendero que nos topemos a la derecha. Este desciende por la ladera oeste haciendo zig-zags, saliendo así a la carretera. Una vez en dicha carretera, descenderemos por ella hasta llegar al Convento de San Juan, un sublime edificio histórico digno de admirar. A tiro de piedra se ve la ascensión a nuestro siguiente objetivo, el Peregaña. Nos quedamos con los dientes largos a la espera de la segunda entrega de El balcón de Araialdea.