En Hego Euskal Herria hay más de 200.000 parados reales. Casi el 60% de los mismos no percibe prestación económica alguna y, además, quienes la obtienen cada vez están viendo que se les merma la cantidad. Siguen los recortes, sobre todo para quienes menos tienen. Pero, mientras se produce ese drama social, en este país se realizan excesivas horas extraordinarias pese a la crisis. Dos datos: en el Estado español en 2014 fueron 112 millones de horas extras oficiales y en Hego Euskal Herria alcanzaron 6,7 millones.

Hace más de una década ya el Gobierno de Gasteiz reconoció que las horas extras reales se multiplican por cuatro. ¿Por qué no se declaran? Porque la mayoría de los empresarios no cotiza por las mismas, comete fraude. Y, por otro motivo, el 51,32% de las horas extras que se realizan en este momento no se pagan. Al inicio de la crisis, los impagos suponían el 38%.

Los empresarios utilizan a los trabajadores como si éstos fueran esclavos. Duro, pero real. En suelo vasco, con tanto desempleo, suprimir las horas extraordinarias reales supondría la generación directa de 16.000 nuevos puestos de trabajo a tiempo completo; y reducir la jornada laboral a 35 horas nos llevaría a generar 63.000 empleos más, es decir con ambas medidas se crearían en torno a 79.000 puestos de trabajo a tiempo completo.

Permitiría reducir el paro en un 40%, y Hego Euskal Herria se situaría en tasas de paro europeas.

Hoy precisamente en La Naval de Sestao se pedirán mejores condiciones laborales y menos horas extras para reducir el grave desempleo.