El sondeo electoral realizado por Aztiker para GARA en la segunda quincena de noviembre, con más encuestas y más reciente que la publicada por el CIS hace justo una semana, vaticina un resultado muy apretado en todos los herrialdes, salvo quizás Araba.

Con los datos resultantes EH Bildu bajaría a cinco escaños respecto a los siete que logró Amaiur en un resultado histórico, un mes después de Aiete y el cese definitivo de ETA, pero incluso podría llegar a aquella cota si sumara el segundo en Bizkaia (factible) y el tercero en Gipuzkoa (más costoso). En cuanto al PNV, subiría de los cinco anteriores a seis –aunque si se computa la pérdida del escaño de la marca hermana navarra Geroa Bai, en realidad quedaría igual–. Podemos aparecerá sin duda con fuerza, con una estimación máxima de cinco escaños en Euskal Herria en este sondeo. Y el batacazo de PP y PSOE alcanzaría cotas históricas; solo sumarían siete de los 23 diputados en juego en Euskal Herria, frente a los diez actuales, con la circunstancia agravante de que Ciudadanos, irrelevante ya en las pasadas forales de mayo, tampoco lograría ningún diputado vasco.

Bizkaia es el territorio en que más claro aparece el duro sprint final. Tras la clara victoria del PNV (con un 23% de voto directo asegurado que le daría tres escaños), el segundo puesto se lo disputan Podemos y EH Bildu. Aztiker otorga una ventaja de dos décimas (16,2% sobre 16%) a la candidatura de Eduardo Maura sobre la de Onintza Enbeita en proyección de voto, lo que otorgaría a Podemos el segundo escaño y dejaría a EH Bildu en uno. Pero sobresale el demoledor dato de que solo el 48,6% de los 600 encuestados han decidido la papeleta en este herrialde; otro 37,8% se decanta por una lista, pero sin seguridad plena; y el 13,7% restante ni siquiera se posiciona de partida. Así que todo queda aquí tremendamente abierto.

 

Gipuzkoa, 48% de indecisos

El porcentaje de dudas es alto igualmente en Gipuzkoa, donde solo el 52% afirma tener muy claro qué voto meterá en la urna. Aquí la batalla vuelve a ser enconada entre PNV y EH Bildu, lo que se ha convertido en un clásico desde 2011. El sondeo determina que los jelkides van tres décimas por delante en voto directo, una leve fisura que se eleva en la proyección (26,4% frente a 25%) pero que no resuelve la incógnita final. La distancia detectada es bastante menor que la que se materializó en las forales de mayo, cuando la lista de Markel Olano terminó sumando 31,6% frente al 28,8% de la de Xabier Olano. El vuelco sí es importante respecto a 2011, cuando el impulso del nuevo tiempo llevó a Amaiur a arrollar al PNV (35%-22%) y la Ley D’Hont le dio tres escaños por uno jelkide.

Detrás de ambos también hay una enconada batalla entre Podemos y PSE, con ventaja para los primeros. El PP desaparecerá del mapa guipuzcoano con seguridad; el sondeo estima que bajará del 13,9% de 2011 al 4,2%.

Con todo ello, la encuesta concluye en Gipuzkoa dos escaños para PNV y EH Bildu, y uno para Podemos y PSE. Pero cualquiera de estas listas que despuntara cambiaría toda la correlación; bien porque PNV o EH Bildu logren un gran resultado que les dé el tercer diputado (como ocurrió con Amaiur en 2011) o porque Podemos o PSE se acerquen a los dos primeros, lo que parece bastante más improbable.

 

Araba, uno para cada uno

La fotografía obtenida en Araba resulta más nítida. Para empezar, porque el porcentaje del voto ya decidido es mayor (61,7%). Hay cuatro fuerzas distanciadas de modo bastante claro: PP primero, PNV segundo, EH Bildu tercero y Podemos cuarto. Cada uno de ellos se llevaría un escaño, lo que supone que queda fuera el PSE, quinto en disputa.

Sería un signo más del batacazo de las dos primeras fuerzas estatales en Euskal Herria, en una caída libre que parece no tener fin. Hay un dato comparativo clamoroso: en 2000 entre PP y PSOE sumaban 16 de los 24 diputados en juego en el conjunto de los cuatro herrialdes, y según este sondeo ahora solo tendrían siete de 23; es decir, menos de la mitad que entonces.

 

Ciudadanos sube pero no llega

En paralelo, la formación antiforalista Ciudadanos seguiría sin romper en Euskal Herria, al contrario de lo que ocurre en el resto del Estado sin excepción. Si en mayo ya se mostró residual, logrando solo un juntero en Araba y ninguna representación en los parlamentos de Gipuzkoa, Bizkaia y Nafarroa, ahora subiría notablemente, pero sin llegar al Congreso.

A la espera de lo que pueda deparar el fin de campaña con tanto porcentaje de voto indeciso, la intención directa detectada por Aztiker es escasa salvo en Nafarroa, donde se quedó al borde del Parlamento en mayo y ahora recibe el apoyo firme de un 8,6% de los encuestados. Ello lleva la proyección calculada a un 11%, al alza pero por detrás de Geroa Bai, que tampoco tendría escaño. En Gipuzkoa le pegaría un buen mordisco al PP de Borja Sémper, al que de hecho se prevé que supere (7,7% frente a 4,2%). Otro tanto en Bizkaia (7.5%) y Araba (11,5%) aunque en ambos casos por detrás de los de Mariano Rajoy.

La imagen final obtenida tras estas 2.250 encuestas de la segunda quincena de noviembre, por lo tanto, resulta más ajustada a los resultados de las elecciones del pasado mes de mayo que a aquellas estatales del 20 de noviembre de 2011. Especialmente por la irrupción en el tablero de Podemos, que si las previsiones de Aztiker se materializan se llevaría dos escaños de Amaiur-EH Bildu (Gipuzkoa y Bizkaia), otros dos del PSOE (Araba y Bizkaia) y el de Geroa Bai en Nafarroa. El PNV ganaría uno en Gipuzkoa, el que se le escapó por escasos votos hace cuatro años, en detrimento del PP, que ya se vio «sacrificado» en las elecciones a Juntas Generales de hace siete meses. Y Euskal Herria seguiría siendo un sitio peculiar en el mapa estatal.

 

Las nuevas opciones multiplican dudas, diferentes por herrialdes

El porcentaje de indecisos oscila entre el 38% de Araba y el 51% de Bizkaia, es decir, está en cotas altísimas. Por herrialdes, entre un 13,7% y un 16% de los encuestados afirma no tener siquiera una idea inicial de a quién votar. Las dudas se multiplican por la concurrencia de nuevos partidos, pero no en todos los sitios alcanzan la misma fuerza. Aztiker también lo ha detallado en su trabajo.

Así, en el caso de Gipuzkoa la mayor cavilación estriba en si votar a EH Bildu o PNV (11% de los indecisos), seguido por PNV o PSE (7,8%) y EH Bildu o Podemos (7,5%). Afloran bastantes dudas también entre PSE y Podemos, y entre Podemos e IU. El partido de Pablo Iglesias puede «chupar», o no, de todos salvo el PP.

En Bizkaia, por contra, quienes más dudan se sitúan entre PNV y Podemos (9,7%). Les siguen los que no saben si votar a PNV o EH Bildu (9,4%). El resto de combinaciones está bastante lejos.

En Araba aparecen dos colisiones muy diferentes, pero de igual peso. Un 7,2% dice oscilar entre EH Bildu o Podemos, y otro tanto son los que tienen en una mano la papeleta del PSE y en otra la de Ciudadanos. También pesa bastante el interrogante entre EH Bildu y PNV (6,5%).

La gran duda en Nafarroa es la entablada entre la lista de UPN-PP y la de Ciudadanos (10,9%). El PSN está en muchos quebraderos de cabeza; se disputa voto con Ciudadanos (6,6%), Podemos (6,1%), UPN-PP (5,7%)... R.S.

 

Cambio consolidado en Nafarroa con otra gran bajada de UPN-PP

En Nafarroa estas elecciones tienen un sentido especial de «segunda vuelta» del vuelco producido en mayo. Y a tenor de la encuesta, los partidos del cambio no sufrirán desgaste y ampliarán incluso su ventaja, especialmente sobre UPN-PP. En cualquier caso, los cinco escaños a repartir no resultan suficientes para tantas listas y quien se quedaría fuera es Geroa Bai, con un porcentaje del 12,1% frente al 13,2% de EH Bildu, el 14,3% de Podemos y el 16,1% del PSN. Estos tres partidos se llevarían cada uno un escaño y UPN-PP retendría los dos actuales, pero con una bajada porcentual tremenda; si en las estatales de hace cuatro años tenía un 38,2% y en el «plebiscito» de mayo pasado por separado acumularon un 41,5%, ahora caerían a un insólito 27,5%. La «culpa» es de la irrupción de Ciudadanos, a quien se otorga un 11%, aunque será irrelevante en el reparto de escaños.

En una lectura más detallada, respecto a mayo pasado EH Bildu y Geroa Bai bajarían algo mientras PSN y Podemos subirían un poco, lo que parece lógico debido a la tracción estatal extra de que gozan estos dos últimos.

La encuesta no analiza el caso del Senado, pero con estos resultados parece muy claro que Aldaketa –la candidatura que agrupa a los cuatro partidos del cambio– ganaría con facilidad a UPN-PP y se haría con tres de los cuatro escaños en liza. Al cuarto socio, I-E, se le estima un 3,3% de votos, casi como en mayo.R.S.

 

2.250 mayores de 18 años, entre 16 y 28 de noviembre

La encuesta ha sido realizada entre el 16 y el 28 del mes pasado, muy cerca por tanto de la campaña que arrancó el 4 de diciembre (la del CIS se llevó a cabo en la primera quincena de noviembre). Se sondeó a 600 personas en Gipuzkoa, Bizkaia y Nafarroa y a 450 en Araba, es decir, 2.250 en total, con márgenes de error del 4,1 al 4,7. Todas residentes en Hego Euskal Herria y mayores de 18 años.