Quinto contenedor en la puerta de Tannhäuser
Ni “Star Treck” ni nada, el mundo se está convirtiendo en “Blade Runner”, la película de culto de Ridley Scott. Os refresco la memoria: Los Ángeles, año 2019, no mandan los políticos sino empresarios. La Tyrrell Corporation ordena al personaje encarnado por Harrison Ford que «retire» a los replicantes, unos robots más humanos que los propios habitantes de este futuro en el que la vida es sucia, caótica y contaminada. Es un mundo, con banda sonora de Vangelis, donde se han extinguido los animales.
Teleberri, ayer: los vecinos de Pekín protegiéndose con mascarillas de la nube de esmog; refugiados que atracan a millares en barcas en las costas de Europa; una ola de derechización que se pasea melena rubia al viento –Marie Le Pen y Lilian Tindori, of course– y arrasa en las instituciones francesas y venezolanas; unos tipos con barbas, en a tomar por saco, que nos quieren hacer regresar al Medievo a toda leche y sin gasolina en el Toyota Truck del 85 de “Regreso al futuro” y, mientras, los líderes mundiales debaten (?) en París sobre si salvamos al mundo o dejamos que nuestros descendientes se cuezan como un huevo subiendo dos grados más la llama del cambio climático.
¿Y cuál es el problema? Lo de siempre: la pasta y el poder, esas cosas que nos hacen tan-tan humanos. Por cierto, hablando de suciedades y compromiso eco, gracias al cambio de sistema de recogida de basuras de Pasaia tendré que ir a tomar por saco para conseguir una llave que me permita usar el quinto contenedor. El Ayuntamiento lo pone tan-tan fácil...