UPN-PP BUSCA SER EL PALADÍN CONTRA LAS FUERZAS DEL CAMBIO
EL CAMBIO CONTRA EL VIEJO RÉGIMEN. LOS CABEZAS DE LISTA AL CONGRESO ACUDIERON AL PARLAMENTO PARA PARTICIPAR EN EL DEBATE DE NAVARRA TELEVISIÓN. VOLVIÓ A QUEDAR EN EVIDENCIA QUE HAY CUATRO FUERZAS QUE APUESTAN POR EL CAMBIO, UPN-PP OPTA POR EL INMOVILISMO Y EL PSN SIGUE BUSCANDO UN SITIO.
Da igual que se hable de política social, de infraestructuras o de la defensa del autogobierno navarro. El discurso de UPN-PP y de su candidato, Íñigo Alli, es básicamente el mismo: Hay un gobierno nacionalista que busca que Nafarroa se hunda en la miseria para conseguir su proyecto político. Los de Podemos siguen el modelo de Venezuela y «son amigos de Bildu», al igual que Unidad Popular. Y Geroa Bai es el PNV.
De este modo, Alli consiguió llevar el agua a su molino y patrimonializar el debate, convirtiéndose en el centro de las críticas de las fuerzas de cambio. Mientras, Jesús Mari Fernández (PSN) intentaba conseguir espacio propio, un objetivo que aparece cada vez más complicado.
Precisamente, fue Fernández quien inició el debate, presentando la propuesta del PSN sobre empleo y fiscalidad. Se quedó en la generalidad de reivindicar un cambio de modelo productivo y destacar que hay que mantener bajos los impuestos a las rentas del trabajo y aumentar el de patrimonio. En la réplica, llegó a reivindicar la labor de Felipe González y de Carlos Solchaga en la reconversión industrial de la década de 1980 como un ejemplo de lo que es capaz de hacer el PSOE.
Sabino Cuadra (EH Bildu) recordó que tanto PSOE como PP son responsables de los recortes en pensiones y en derechos laborales, en contra de la mayoría social, y reclamó un marco propio de relaciones laborales y el derecho a decidir en materia económica. Además, exigió que se luche contra el fraude fiscal, que en el Estado español alcanza el 25% del PIB, unos 38.000 millones de euros al año, lo que es más que los 28.000 millones que se pagan por prestaciones de desempleo.
Koldo Martínez (Geroa Bai) destacó la importancia de la creación de empleo como «la mejor política social», avanzó ayudas a pymes y a empresas que reinvierten sus beneficios y prometió la derogación de la reforma laboral.
En este último punto, coincidió con Begoña Alfaro (Unidad Popular), que también incidió en la amenaza que supone el TTIP y denunció la reforma del artículo 135 de la Constitución por parte de UPN-PP y PSOE.
Ione Belarra (Podemos) destacó la necesidad de que la reforma fiscal iniciada en Nafarroa tenga continuidad en el Estado de la mano de su formación.
Íñigo Alli comenzó su discurso diciendo que el empleo no lo crean los gobiernos, ni el navarro ni el español, y a que estos corresponde establecer las condiciones de estabilidad y competitividad para atraer inversiones. «Pero en Navarra, el Gobierno de los nacionalistas y sus amigos hace lo contrario, crujirnos a impuestos», proclamó a continuación.
Y este fue el tono del debate en el resto de temas. Si sobre infraestructuras Martínez destacaba que el peaje en la sombra elegido por UPN en la Autovía del Camino hipoteca el gasto social, Alli respondía que el PNV defiende que el TAV llegue a Donostia, Bilbo y Gasteiz mientras que en Nafarroa se apuesta por paralizar este tren y también por dejar a Erribera sin agua parando el Canal de Navarra. Si Alfaro reclamaba estudiar la viabilidad del Canal, era solo porque «es amiga de Bildu». Si Cuadra denunciaba que el Gobierno español ha recurrido al Constitucional 16 leyes navarras, «de las que hablan de los garbanzos, de políticas sociales», y reclamaba el derecho a decidir para aplicar las políticas que Nafarroa considere adecuadas, Alli replicaba que «aquí se ha legislado sabiendo que se iba en contra de la Constitución».
Mientras las fuerzas del cambio apuestan, cada cual con sus matices, por reforzar el autogobierno navarro y el derecho a decidir para aplicar políticas sociales, UPN lo tiene claro. Su apuesta es derogar la Disposición Transitoria Cuarta y mantener el Convenio «dentro de la lealtad constitucional».
El objetivo de UPN en este ámbito es conseguir «un blindaje para que Navarra siga siendo española», ya que «Navarra es Navarra dentro de España», remachó Alli.