Apenas quedaban unas semanas, bastante pocas, para la cita con las urnas, y el donostiarra Juantxo López de Uralde, principal líder de Equo, no sabía si iba a encabezar la lista de Podemos de Araba o la de Bizkaia. De hecho, la pugna entre la Ejecutiva de la CAV y la de Madrid a cuenta de la conformación de las planchas electorales fue uno de los motivos que abrieron la crisis que acabó con la dimisión inducida de Roberto Uriarte y la de su equipo. Seguramente hoy pocos se acordarán de esa crisis, acaso el propio Uriarte, y Uralde estará pensando que en Araba hace frío pero está muy bien.

El doble de votos que en mayo

Uralde, con algo más del 27% de los votos, casi el doble del porcentaje cosechado en las elecciones de mayo a Juntas Generales (14,8%), fue una de las personas de la noche electoral, porque dentro de los espectaculares resultados de su partido en el conjunto de Euskal Herria, en Araba puede decirse que Podemos se salió. Así, si en Gipuzkoa venció por algo más de un punto porcentual al PNV, en el territorio alavés la distancia que los del círculo morado sacaron al segundo partido, el PP, fue mucho mayor, de más de 8 puntos. El cabeza de lista tuvo motivos para dormir satisfecho.

No pueden decir lo mismo en el PP. El ministro de Sanidad Alfonso Alonso logró retener su escaño, sí, pero en su partido había cierto ánimo de revancha tras lo ocurrido en las elecciones municipales, más concretamente en Gasteiz, donde la unión de cuatro de fuerzas logró que Javier Maroto, que había ganado de forma amplia pero insuficiente, no conservara la Alcaldía. Aquella espina la lleva clavada desde entonces el ex primer edil, quien sostuvo que los gasteiztarras pasarían factura a los partidos del cambio. Pero ayer, también en la capital alavesa, Podemos ganó de calle, con 7 puntos de diferencia sobre el PP. Desde mayo, este partido se ha dejado 8.000 votos, mientras Podemos suma la friolera de 26.000 más que la marca local, Sumando-Hemen Gaude.

EH Bildu no repite escaño

Probablemente buena parte de esos votos provienen de la cesta de EH Bildu, que ha pasado de ser segunda fuerza en las municipales y Juntas Generales en Gasteiz a squinta, con unos diez mil votos menos. Una tendencia que se ha repetido en el resto de localidades y que ha imposibilitado que Iker Urbina repita como diputado. En 2011 el escaño del candidato abertzale fue un hito, pero los resultados cosechados por la coalición durante estos años y lo sondeos que auguraban que mantendría el asiento dejan muy mal sabor.

Por el contrario, en el PSE, por las expectativas que tenían, estarán felices de lograr que Javier Lasarte vaya al Congreso. Pese a perder nueve puntos respecto a 2011, ese partido recupera cerca de tres desde mayo, lo que le vale para mantener el escaño.

También en el PNV pueden darse por satisfechos, pues aun habiéndose dejado siete mil votos y más de seis puntos respecto a las elecciones a Juntas Generales, Mikel Legarda podrá coger el relevo de Emilio Olabarria en la Cámara Legislativa.

Distribución uniforme

Aunque se identifica el voto a Podemos con grandes núcleos urbanos, lo cierto es que la formación de Pablo Iglesias ha logrado muy buenos resultados en casi todos los municipios de Araba, no solo en Gasteiz. Tanto, que ha salido vencedor en once localidades, algunas tan importantes como Laudio –segunda localidad más poblada–, Agurain, Iruña Oka, Oion y Asparrena, y queda en segunda posición en muchos otros lugares, por ejemplo en Amurrio, donde el PNV le gana por solo un voto. Así, hasta sumar 48.265 sufragios, 13.000 más que el PP, primer partido en mayo, o que esa formación en 2011, cuando obtuvo 46.034 papeletas en las elecciones en las que Mariano Rajoy logró la mayoría absoluta.

En lo que respecta al Senado, como primera fuerza Podemos suma tres representantes (Elvira García, María Concepción Palencia y Ángel Mesón Miguel), mientras que el PP se queda con el restante, Iñaki Oyarzábal.