Mirari Isasi
Periodista
IKUSMIRA

Defendiendo lo indefendible

Es lo que creo que ha hecho el Athletic. Y no hablo de la polémica de la gabarra para celebrar el título de Liga conseguido por el equipo femenino sino de la justificación del consumo de bebidas alcohólicas en los palcos VIP de San Mamés, incumpliendo la prohibición de hacerlo durante la celebración de eventos deportivos incluida en la Ley de Adicciones.

Se ha argumentado la «indefinición» de la norma, la necesidad –reclamada también, y sobre todo, por los clubes más modestos, como recordó Josu Urrutia– de «bajarla un poco a tierra» y de que esta ley choca con algunos de los objetivos de San Mamés Barria como «agente económico» de la ciudad...

Se ha llegado a decir incluso que en esos distinguidos espacios se bebe alcohol antes del comienzo de los partidos y después del pitido final, lo que no incumpliría la ley. Entonces, ¿en el descanso se puede uno hinchar a persibirikis y zubirikalkos?

Y desde la Consejería de Salud de Lakua se ha considerado «normal» que al comienzo de la aplicación de la nueva ley sea necesario un «periodo de adaptación» al tiempo que se le recuerda al Athletic que en esos palcos, como en el resto de localidades, también está prohibido beber alcohol.

Pero la manga ancha se vuelve diligencia, con intervención policial incluida, para impedir su venta y consumo en campos de rugby o de fútbol de categorías inferiores –o en fiestas escolares, que no infantiles–, en las que el dinero recaudado es tan necesario como para pagar a un árbitro o el agua caliente de la ducha.

Topa!