Arnaitz GORRITI
REMO | Liga San Miguel

Hondarribia mantiene la inercia ganadora de 2015

Astillero fue la gran sorpresa al obtener un tercer lugar que pudo haber sido mejor de no haber tenidoun leve percance en una ciaboga. Zierbena también sorprendió con una meritoria sexta posición final.

Se acabaron las probaturas y empezó la Liga San Miguel 2016 con la habitual Bandera Euskadi Basque Country, disputada esta vez en las tranquilas aguas del Guadalquivir en Sevilla. En forma de contrarreloj por parejas, los botes pusieron en marcha los primeros tiempos valederos y puntuables. Aunque la competición parará dos semanas antes de empezar a todo trapo, ya se pudieron ver los primeros resultados, con el triunfo de Hondarribia y el sorprendente tercer lugar de Astillero.

La vida sigue igual, por ende. Pero desde luego que la «Ama Guadalupekoa» debió sudar y mucho en la calurosa ría hispalense. No fue hasta la tercera ciaboga cuando tomó la cabeza de la regata, y aunque Joseba Amunarriz gritaba «¡A por a bandera!», los suyos no pudieron relajarse. Por una parte, Astillero había dejado una marca espectacular, y la «Bou Bizkaia» de Urdaibai se arrimaba en un gran largo final.

Rotura del remo corto

A falta de corrientes en las aguas del Guadalquivir, el viento fue el factor externo que más mediatizó la regata. Así, Astillero se encontraba remando en la primera tanda, pero siendo el tiempo a batir, beneficiado por un viento más suave que el que afectó a las traineras de las dos tandas siguientes.

Por contra, la rotura del remo corto de la entidad cántabra en la segunda ciaboga impidió que su bogar fuera más fluido, al tiempo que los «galipos» de Zierbena, con la buena referencia de Astillero, pudieron obtener el sexto mejor tiempo.

Tan respetable como lo apretado de la segunda tanda, con la joven trainera de San Pedro plantando cara al principio, pero pagando caro un monumental error, al estar a punto de negociar la segunda ciaboga por estribor, susto que le restó muchos segundos en su pelea con Tirán, mientras que Pasai Donibane y Cabo Da Cruz vivían un mano a mano particular en el que nadie se rendía.

Su pudo ver que Astillero no solo se valió del viento, sino de su propias fuerzas, ya que Pasai Donibane, con mucho esfuerzo, lograba colarse entre Zierbena y el bote cántabro, a la espera de que la tanda de honor.

Agobios del largo final

Tan incontestable como apurado fue el triunfo de Hondarribia, hasta el punto de que uno de sus remeros de babor se vio con dificultades para seguir el ritmo de sus compañeros.

Mientras, Kaiku barría a una decepcionante Orio, al tiempo que Urdaibai realizaba un largo final espectacular, aunque no consumaba la remontada. La «Ama Guadalupekoa» mantiene la inercia del campeón.