La UE recibe a Sturgeon en el marco de la primera cumbre sin Cameron
Las instituciones europeas escucharon ayer a Nicola Sturgeon, que les trasladó su deseo de que Escocia mantenga su vínculo con la UE tras la salida del Reino Unido, en el marco de la primera cumbre sin David Cameron, en la que los líderes europeos examinaron fórmulas para avanzar en el proyecto europeo sin reformas profundas.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, se mostró «optimista» sobre la posibilidad de encontrar una vía que permita a ese territorio permanecer en la Unión Europea (UE) una vez que se produzca la desconexión del Reino Unido, aunque reconoció las dificultades de esas aspiraciones. «Es un camino difícil, nunca quise estar en una situación como esta», admitió.
Sturgeon viajó ayer a Bruselas, donde se entrevistó con responsables de las instituciones europeas, incluido el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y el de la Eurocámara, Martin Schulz. Juncker había dicho que «Escocia se ha ganado el derecho a ser escuchada en Bruselas»
Al término de los encuentros, Sturgeon dijo haber encontrado «una voluntad de escuchar». Manifestó que «aún es pronto» para saber cuál será el futuro de Escocia, pero dejó «muy claro» el deseo de los escoceses de permanecer en la UE (62%) y de «proteger« la relación de Escocia con los socios europeos.
Las instituciones europeas se mostraron dispuestas a hacerlo y expresaron su «simpatía» por el pueblo escocés, que llevó hasta Bruselas su deseo de mantener su vínculo con la UE tras la salida del Reino Unido, pero también le advirtieron de que no interferirán en ese «proceso interno» de desconexión.
Ante la eventualidad de que se realice un segundo referendo de independencia en Escocia que posibilitaría una negociación separada con Bruselas para permanecer en el club comunitario, el que no perdió un segundo para mostrar su rechazo, no vaya a ser que se produzca un efecto dominó, fue el presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy.
«En cuanto el Reino Unido llegue a un acuerdo con la UE para irse, Escocia también se va» de las instituciones de la UE, sostuvo Rajoy, quien insistió en rechazar paralelismos con Catalunya. «Las competencias de Escocia para negociar con la UE son ninguna, y el Gobierno español se opone», agregó, y dijo estar convencido de que todos coinciden en que las negociaciones solo puede llevarlas a cabo el Gobierno británico.
Sturgeon, quien aseguró que los líderes europeos escucharon con «empatía» sus propuestas, apuntó que no le sorprenden las suspicacias puntuales manifestadas por el Estado español.
«Nuevo impulso» sin Londres
La visita de la ministra principal de Escocia a Bruselas se produjo en el marco de la primera cumbre que los líderes de la UE mantuvieron sin la presencia del jefe del Gobierno británico, David Cameron, que abandonó con «tristeza» la capital comunitaria tras su última reunión el martes con sus socios europeos.
Alemania, Italia y el Estado francés, las principales economías de la zona euro, apostaron por dar un «nuevo impulso» al proyecto europeo, aunque sin concretar nada. Con la consigna de mostrar unidad en un momento en que la extrema derecha y partidos tildados de «populistas» se encuentran en auge en una UE ya debilitada por varias crisis, los líderes europeos abogaron por acelerar y profundizar en las reformas ya previstas, pero descartaron adentrarse en un cambio de Tratado tras reconocer la «insatisfacción» de muchos ciudadanos.
La Unión «es lo suficientemente fuerte como para superar la salida de Gran Bretaña y seguir avanzando con los 27», quiso tranquilizar la canciller alemana, Angela Merkel.
El Ministerio de Finanzas alemán plantea una mayor disciplina fiscal y una Comisión Europea con menos atribuciones como propuestas clave incluidas en un plan de reformas diseñado para afrontar la salida de Reino Unido de la UE.
Según publicó ayer el diario económico alemán “Handelsblatt”, un documento ministerial interno aboga por eliminar la poca flexibilidad que permite el actual pacto fiscal en materia de déficit. «Los estados miembros no podrán ser descargados de sus responsabilidad de asegurar presupuestos equilibrados y reformas estructurales para fomentar el crecimiento», asegura el texto según el diario.
El informe también lanza la idea de que un «organismo independiente de expertos» vele por el cumplimiento de los límites de déficit.
La xenofobia resurge tras la victoria del Brexit
El triunfo del Brexit ha derivado en una serie de episodios xenófobos contra comunidades de inmigrantes en varios puntos del Reino Unido, lo que ha forzado al Gobierno a anunciar un próximo plan de acción a fin de erradicar esos ataques. La Policía británica tiene constancia de un incremento del 57% de los crímenes racistas desde el referendo del Brexit.
En ciertas áreas con fuerte presencia de inmigración polaca, como Huntingdon, en el condado inglés de Cambridgeshire, los vecinos han hallado panfletos que decían en inglés y polaco: «Dejamos la UE. Se acabó la plaga polaca».
En Londres, se investiga las pintadas xenófobas halladas en un centro cultural polaco en el barrio de Hammersmith y Scotland Yard confirmó ayer la detención de un varón de 41 años por «incitar al odio racista» en las redes sociales.
Tras este repunte de episodios xenófobos, el embajador británico en Polonia, Jonathan Knott, aseguró ayer que los polacos residentes en el Reino Unido «pueden estar seguros de que la ley y la Policía les protegen».
Por su parte, el Consejo Musulmán de Gran Bretaña ha contabilizado en los últimos días un centenar de «incidentes de odio» y pidió a la ministra del Interior, Theresa May, que profundice en la seguridad de los inmigrantes.
El profesor de Política Internacional Simon Philpott, de la Universidad de Newcastle, responsabilizó al bando pro-Brexit de haber «exacerbado» los brotes racistas. Dijo a Efe temer que las expectativas para que haya «niveles bajos o cero de inmigración» contribuirán a «empeorar» la crispación. «Creo que las muestras públicas de racismo serán más comunes y extremas», anticipó tras argumentar que el «tono» del debate de los partidarios del Brexit «ha legitimado los puntos de vista racistas».GARA