Arnaitz GORRITI
Euroliga

El deber moral de batir a Maccabi

Un parcial de 12-0 en el último cuarto dio el triunfo al Baskonia después de un encuentro vibrante, racheado y de muy buen nivel.

SASKI BASKONIA 101

MACCABI 8 8

 

«El sheriff siempre puede con los malos», advertía el llorado Manel Comas. Algo sabía el extécnico del Baskonia, por viejo y por diablo, y por eso ayer, porque derrotar al Maccabi tiene algo de deber moral, los «malos» sucumbieron ante un Baskonia que supo sufrir, aguantar los arreones macabeos y esperar su momento para despedir un buen 2016 a lo grande. Larkin, Voigtmann, Shengelia y Budinger fueron las grandes estrellas.

A la carrera, el arranque del encuentro fue un desmadre anotador y sin descanso, en el que se agradeció que el Baskonia recuperase la capacidad de anotar de tres, perdida en las últimas jornadas. Con Shengelia retomando su versión más anotadora, los gasteiztarras aguantaron el tirón macabeo, que empezó el partido a un elevado tren de puntos. Viendo el aro como una piscina, se llegó al final del primer cuarto con 30-24, pero en esas se cerró el aro durante cinco largos minutos, y el conjunto macabeo volvió a meterse en el partido.

En el debut de Bagatskis al frente del cuadro israelí, Gal Mekel volvió a tener minutos, pero fue Goudelock quien más quebraderos de cabeza provocó, al tiempo que los quintetos pequeños y móviles macabeos hacían daño al Baskonia.

Afortunadamente, jugadores como Voigtmann –en lugar de un Diop lastrado prematuramente por las faltas–, Hanga y Larkin reavivaron el juego baskonista, que después de pasarse cinco minutos sin anotar más que un punto, retomó el pulso al partido. El 42-40 del receso, después de una espectacular contra visitante culminada por Rudd con un matazo, daba fin a una primera mitad ciclotímica. Y dieron igual los grandes minutos de Budinger o Voigtmann en el tercer cuarto, porque hasta el período final no pudo desenredarse la madeja.

Cuando el Maccabi de Tel Aviv se arrimó hasta el 73-70, nadie esperó un desenlace tan cómodo. Rodrigue Beaubois, peleado con el tiro, al fin encestó un triple. Poco se pudo sospechar entonces que su acierto fuera el pistoletazo de salida del despegue baskonista. Un tapón de Hanga, un matazo de Voigtmann a la contra, un reverso y un tiro de media distancia de Shengelia, y un nuevo enceste del pívot alemán tras rebote de ataque. En un parpadeo, el marcador se ubicaba en 85-70, y el Maccabi decidió que el partido se había terminado, aceptando su sexta derrota seguida.

Se acaba 2016 para Saski Baskonia; un buen año que logró cerrar superando a los «malos», cumpliendo el deber moral de batir a un rival como Maccabi.

 

concentración y rechazo frontal a Maccabi.

Como es habitual en cada visita del Maccabi de Tel Aviv a Gasteiz, no fue bien recibido. Y la forma más palmaria de manifestarlo fue la concentración que un buen puñado de gasteiztarras llevaron a cabo en la plaza Correos, para después acudir en kalejira al Buesa Arena.Jaizki FONTANEDA | ARGAZKI PRESS