Amaia U. LASAGABASTER

Un gran paso con más resolución que brillantez

El Eibar no se conformó con el dicho y consumó el hecho, certificando su condición de favorito ante un Osasuna con preocupaciones muy distantes de la honrilla copera y dando un paso de gigante para añadir otro hito en su historia. Solo noventa minutos, que se presuponen poco más que un trámite visto el resultado de El Sadar, le separan de clasificarse por primera vez para cuartos de final de la Copa.

Un torneo que, pese a gravar sobremanera el calendario en enero, los azulgranas siguen tomándose como una oportunidad. Y aprovechándola, para dar la razón a José Luis Mendilibar, que ve cómo su equipo responde, aún con cambio de protagonistas. Porque la victoria volvieron a firmarla ayer una mayoría de futbolistas que acostumbran a seguir los partidos de Liga desde el banquillo, cuando no desde la grada. La recompensa es doble para ellos: la próxima semana volverán a vestirse de corto y, salvo sorpresa mayúscula, tendrán al menos dos encuentros más para seguir reivindicando un puesto también en Liga, más accesible ahora que las lesiones empiezan a aparecer y las tarjetas se acumulan.

También es cierto que no todos los rivales les ofrecerán las mismas oportunidades de lucimiento que un Osasuna que recurrió igualmente a sus menos habituales pero con un resultado claramente peor. De hecho, y pese a la clara superioridad visitante, el encuentro transcurrió en cierta manera al son de los rojillos. Viéndose mejor desde el pitido inicial –tanto que, antes de cumplirse el medio minuto, Bebé ya estuvo a punto de marcar el primero–, el Eibar pareció conformarse con hacer lo justo para resolver el partido. Le bastó en el primer tiempo, ante un Osasuna desnortado, pero pareció quedársele corto tras el descanso, cuando su anfitrión reaccionó. Hasta que llegó la sentencia y a los navarros se les esfumó el ápice de ilusión que podía quedarles, posibilitando que el Eibar celebrara, no ya la victoria, sino media clasificación.

Fue lo mejor de la noche, incluyendo el gol de un Nano necesitado de alegrías y junto a la actuación de Yoel –salvó un par de ocasiones clarísimas, la primera con el marcador todavía a cero–, uno de los jugadores que mejor está aprovechando las oportunidades. Tanto que, pese a la recuperación de Asier Riesgo, puede repetir perfectamente frente al Atlético. El encuentro, por el contrario, plantea otra incógnita para el sábado: el posible nuevo cambio de papeles entre Ander Capa y Anaitz Arbilla. Contrariamente a lo que venía sucediendo en las últimas semanas, la titularidad fue ayer para el navarro –con cambio de banda en los últimos minutos tras la salida de Luna, y asistencia incluida–, lo que aumenta las posibilidades de su compañero frente al Atlético.