Imanol CARRILLO
CICLISMO - VUELTA

Un recorrido de menos a más

La 72ª edición ofrece una nueva oportunidad a los escaladores, con nueve finales en alto, menos rampas y etapas cortas de montaña.

A diferencia de otros años, la 72ª edición de la Vuelta se presentó ayer una vez finalizadas las Navidades y con el inicio de la temporada ciclista mucho más cerca. Y se puede decir que la ronda hispana, que se celebrará del 19 de agosto al 10 de setiembre, es un regalo para los aficionados y amantes al espectáculo.

La organización ha apostado esta vez por incluir menos finales duros y etapas de montaña cortas –aunque con nueve épicos finales en alto–, que pueden resultar más duras y peligrosas, siempre con el objetivo de que la Vuelta vaya «de menos a más» y mantenga la emoción hasta el final. La carrera se podría decidir en la última semana, con jornadas clave como la crono de Los Arcos-Logroño o el ‘infierno’ del Angliru, que regresa tras cuatro años de ausencia, antes de llegar a Madrid.

La Vuelta saldrá por primera vez desde el Estado francés, el 19 de agosto desde la ciudad romana de Nimes con una contrarreloj por equipos de 13,8 kilómetros. La Maison Carrée, un templo construido hacia el año 17 a.C., servirá de lanzadera. La jornada que le seguirá también será afrancesada, con una de las escasas etapas en las que los sprinters se podrán lucir antes de afrontar la primera jornada de montaña con meta en Andorra la Vella. La Comella (1.350 metros de altitud), a 7 kms de meta, será un aperitivo para los favoritos a ganar la Vuelta.

Después de otra opción para los sprinters llegará el primer final en alto en la quinta etapa, un recorrido ‘rompepiernas’ que desemboca en el muro de la Ermita de Santa Lucía: una subida de cerca de 4 kilómetros con una pendiente media del 8,5% y picos de hasta el 20%.

Seguirán dos jornadas de media montaña antes del final en el alto de Xorret de Catí, con rampas del 20% que probarán a los líderes. Y, justo antes del primer día de descanso, llegará el alto de la Cumbre del Sol.

Ya en tierras andaluzas, tres etapas con final en alto harán la selección de candidatos. La primera en la cima de Calar Alto (2.400 metros), el punto más alto de la provincia de Almería, donde se coronó Igor Antón en 2006. Antes de llegar al observatorio astronómico hay que subir Velefique en una jornada con 3.434 metros de desnivel. Después de La Pandera (14ª etapa), la Vuelta ascenderá a las cimas de Sierra Nevada hasta alcanzar el techo de los 2.490 metros del Alto Hoya de la Mora. La segunda jornada de descanso servirá al pelotón para volar hasta Los Arcos y afrontar el tramo final.

Tercera semana de órdago

La única crono individual de 42 kms –de las más largas de los últimos años– entre el Circuito de Nafarroa y Logroño será ideal para los especialistas para recuperar tiempo antes de la llegada a Cantabria, uno de los jueces de esta edición. Aquí está la gran novedad de la Vuelta 2017: la llegada a Los Machucos tras 14 sinuosos kilómetros que surcan la montaña desde Arredondo. Más conocido como el Collado de la Espina, tiene tramos con rampas a más de 20% y una porción que alcanza incluso el 28%.

Un par de etapas donde podrían aparecer las emboscadas darán paso a las rampas del “Olimpo del ciclismo asturiano”, el Angliru de leyenda. Y desde ahí a Madrid, el pelotón de la Vuelta 2017 podrá desplazarse en transporte público o privado.