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Entrevista
XABIER ZANDIO
DIRECTOR DEL SKY

«El ciclismo me encanta, disfruto mucho y seguir de director es un regalo»

El navarro se estrena como director esta semana en la concentración del Sky en Mallorca feliz por lo que le ha valorado el equipo en el que ha desarrollado sus últimos seis años como ciclista. Aceptó la propuesta con la pretensión de hacer un calendario corto para cuidar de sus hijos y está feliz por seguir ligado al ciclismo y al equipo que ofrece más medios y más exigencia para seguir de director.


El Sky confirmó esta semana que Zandio (Iruñea, 1977) seguirá ligado al equipo como director tras su carrera profesional desarrollada entre la estructura de Unzue (2001-10) y la inglesa (2011-16).

¿La propuesta para dirigir Sky demuestra que el equipo le valora?

Desde que llegué el trato ha sido exquisito y al irme lo mismo. Me invitaron a la fiesta de principio de temporada con todos los corredores y me regalaron una bici personalizada con el nombre de las carreras que he corrido, el de mis hijos... Fue un detalle bonito. La opción de pasar a ser director empezó poco a poco a lo largo del año. Había veces que la cosa estaba más caliente, otras más fría, y a final de temporada empezamos a concretarlo y se cerró. Hay muchas veces que se habla de cosas y no llegan a buen puerto, pero ésta sí y estoy muy contento.

Mis hijos tienen una enfermedad rara que necesita de muchos cuidados y no podía estar con un calendario normal de un director de 150 días. Hablando de hacer una pequeña parte del calendario a mediados de diciembre quedamos para que viniera a la concentración de enero y aquí estoy para aprender el oficio. No he hecho otra cosa que andar en bici, pero hay muchas cosas para aprender.

¿Cómo ha vivido sus primeros días como director?

Es como cuando un ciclista joven llega a un equipo, que viene a aprender. Cada director tiene su librillo, funciona de una manera, y estoy intentando aprender de todos. Son una gente maravillosa, me están ayudando y de momento estaré como segundo director apoyando al primero. Me gustaría aprender y llegar a aportar lo que se pueda. El calendario inicial que tengo me gusta con Algarve, Catalunya, País Vasco y Romandía.

 

No hay nada mejor que retirarse y ser director en el equipo con más medios y mejores ciclistas...

Es bonito. Voy a cumplir 40 años en marzo, no he hecho en mi vida otra cosa que el ciclismo, lo conozco muy bien, es el sitio en el que mejor puedo encajar. El ciclismo me encanta, disfruto mucho y seguir como director es un regalo. Sky es un equipazo, aquí puedo aprender muchísimo, hay medios, no falta de nada. También es cierto que se trabaja muy duro y la exigencia es muy alta. Es muy bonito, pero tienes ese punto de presión, de estar a la altura siempre y hacer las cosas bien.

¿Qué supone trabajar a las órdenes de Dave Brailsford, toda una institución en las Islas...?

No sé la imagen que tienen desde fuera, pero es muy cercano. Desde que llegué al equipo, es el jefe, pero es uno más, un tío muy llano. Está en todas las reuniones que se hacen en el equipos y, por ejemplo, estuvimos en Manchester en un Paintball y allí estaba recibiendo bolas...

Es inteligente. Contar con los medios es importante, pero eso no garantiza nada y tiene una idea de trabajo muy constante. Y siempre ha tenido buen ojo. Dijo que quería ganar un Tour con un inglés en cinco años y lo consiguió en el tercero y ya lleva cuatro. Tampoco se encarga de todo. En este equipo hay gente para todo, es una estructura muy grande. Hablas con otras personas, pero ha ayudado a que entre. Es el que decide.

¿Ayuda en sus nuevas tareas que haya otro director vasco, Xabi Artetxe, y cuatro corredores?

Sí ayuda tener gente de tu entorno cercano. Estamos un grupo amplio de hispanoparlantes y, aunque seas uno más en el Sky, se agradece que estás en Pamplona y tienes alrededor gente del equipo. Xabi Artetxe tiene un coche, en la casa de Sergio y Sebastián Henao en Pamplona hay cosas de comida y material... Todo ayuda.

¿Qué objetivos se marca el Sky?

El planteamiento es parecido. El bloque central querrá estar como el año pasado en el Tour, donde el equipo rindió a una gran altura. Intentaremos volver a ganarlo y la Vuelta es una cosa pendiente que tiene Chris Froome. Mikel Landa el año pasado en el Giro estaba muy bien y al llegar a su terreno tuvo la mala suerte de coger una gastroenteritis y esta temporada su aspiración es intentar ganar el Giro.

El año pasado decía que quería retirarse en la Vuelta y se publicó que no quiso correrla...

Se dicen muchas cosas... No me veía para la Vuelta, pero eso no quiere decir que si quiero la corro. Entrar en el nueve habría sido especial, pero la parte final del año no me encontré bien. Si me dan a elegir habría preferido no ir porque no te gusta terminar sufriendo en una Vuelta especialmente dura. Además íbamos a luchar por la general, no podía estar a ese nivel y había corredores más válidos que yo.

Estuve en Canadá, que pensaba que era la última, pero me dijeron que tenía que acabar en Japón y fui encantado. No había ido nunca y me pareció un país superbonito y fue bonito. Me hizo el equipo una fiesta de despedida-homenaje y voy a tener un recuerdo especial de ese día.

¿Qué balance hace de su última temporada como ciclista?

La primera parte estuve bien haciendo mi trabajo en País Vasco, Trentino... En la segunda no llegué a tener un buen golpe de pedal. Empecé en la Klasika y no me encontré bien. A partir de ahí, tuve días mejores y peores, pero sin buenas sensaciones y acabé satisfecho porque así no echo de menos seguir... (sonríe como es habitual). No me arrepiento para nada de seguir este último año porque el anterior me salió bien. No he hecho ninguna grande estos dos años, pero tenía buen sabor de boca y decidí renovar. Así no me quedo con dudas de que podía seguir...

¿Qué balance hace de su carrera profesional de dieciséis años?

He tomado las decisiones correctas y he tenido mucha suerte. Después de estar 16 años, echas la vista atrás y estás muy satisfecho de todo. Pienso en el chavalillo que llegó, lo duro que se me hacía el primer año, con muchos días que te planteas las cosas. Entonces me dicen que iba a estar 16 años y ni me lo creo. Me quedo con todo lo que he vivido en el ciclismo, he tenido la suerte de conocer mucha gente y hacer amistades estrechas que quedan para siempre.

He tenido la suerte de que han valorado mi trabajo, porque a nadie le gusta llegar a 25 minutos. Y que te lo reconozcan y cuenten contigo tantos años grandes equipos te anima mucho a seguir. Como me ha ayudado mucho mi familia, empezando por mi mujer, mis padres, mis hermanos, amigos... Soy lo que soy gracias a los que me han apoyado siempre en todo.