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Trump pinta un duro cuadro para abrir una nueva era contra el crimen

Donald Trump pintó ayer un cuadro sombrío de amenazas que se ciernen sobre EEUU para prometer una «nueva era» en la lucha contra la criminalidad, durante la toma de posesión del ultraconservador Jeff Sessions como secretario de Justicia, en un ambiente enrarecido por las críticas del presidente al sistema judicial.

En plena tormenta por sus ataques contra los jueces y el sistema judicial, el presidente de EEEUU, Donald Trump, prometió ayer en presencia del nuevo secretario de Justicia, Jeff Sessions, una «nueva era» en la lucha contra la delincuencia y las amenazas «terroristas».

Tras pintar un cuadro muy sombrío de las amenazas que se ciernen, dijo, sobre EEUU, pero sin presentar ningún dato, expresó su voluntad de reforzar su estrategia contra los «cárteles criminales» que «se han extendido por todo el país y destruyen a nuestra juventud».

Durante la toma de posesión del ultraconservador Jeff Sessions como secretario de Justicia, Trump afirmó que «una nueva era de justicia comienza y comienza de inmediato», y a continuación firmó tres órdenes ejecutivas para acabar con las «organizaciones criminales transnacionales» y sus filiales, como las procedentes de México, aunque no las citó, y «restaurar la seguridad en EEUU».

Así, uno de esos decretos está destinado a crear «un grupo de trabajo para reducir el crimen violento» y da instrucciones para dirigir esfuerzos específicos «contra la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y los delitos violentos» como parte de su estrategia para reducir la delincuencia.

En un tono similar, Jeff Sessions, que inspiró en gran medida la política antiinmigración de Trump, juró su cargo con la promesa de combatir el «auge del crimen» en el país y la «ilegalidad» migratoria, al asegurar que actuar contra quienes llegan al país sin documentos no es «inmoral» ni «indecente».

El exsenador de Alabama tomó posesión como secretario de Justicia de EEUU horas después de que el Senado le confirmara para el puesto tras un largo y tenso debate que se cerró con 52 votos a favor y 47 en contra. Su nombramiento ha sido polémico, ya que ha sido acusado de racismo por buena parte de la oposición demócrata, que teme que desate una «caza de brujas», y varias organizaciones de derechos civiles del país.

«Tendencia peligrosa»

«Admitimos a más de un millón de personas al año en el país legalmente y tenemos que acabar con esta ilegalidad que amenaza la seguridad pública y rebaja los salarios de los trabajadores estadounidenses», añadió ayer. Y agregó que el auge en la actividad criminal en EEUU no es «una incidencia pasajera», sino «una tendencia peligrosa y permanente, que pone en riesgo la salud y la seguridad del pueblo estadounidense».

La polémica provocada por las críticas de los últimos días de Trump al juez que ha suspendido temporalmente su veto migratorio, James Robart, vivió ayer un nuevo capítulo después de que Neil Gorsuch, el magistrado nombrado por el mandatario para ocupar la vacante que existía en el Tribunal Supremo, censurara la palabras del presidenta contra Robart.

En una conversación con el senador demócrata de Connecticut, Richard Blumenthal, Gorsuch, aseguró que los comen- tarios publicados en las redes sociales de Trump en referencia a Robart son «desmoralizadoras» y «descorazonadoras».

Ayer, como ya es costumbre en el nuevo Gobierno estadounidense, Trump utilizó Twitter para responder a la polémica y criticar al senador demócrata: «El senador Richard Blumenthal, que nunca combatió en Vietnam, pese a decir durante año que lo hizo (gran mentira). ¿Ahora tergiversa lo que el juez Gorsuch le dijo?». Dijo que Blumenthal malinterpretó las palabras de Gorsuch.

Los sioux presentan un último recurso contra el oleoducto

La tribu nativoamericana sioux de la reserva de Standing Rock, en el estado de Dakota del Norte, presentó ayer un último recurso para impedir la construcción del oleoducto Dakota Access, el polémico proyecto que la Administración Obama paralizó y al que Donald Trump ha dado luz verde.

«La Administración Trump ha mostrado una completa falta de respeto no solo hacia nuestros derechos sino también hacia el medio ambiente», señaló la tribu en un comunicado. El oleoducto atravesará el río Misuri, una de las principales fuentes de agua potable de los sioux, y territorio sagrado.

«El agua potable de millones de estadounidenses está en peligro», afirmó el martes jefe de esta tribu, Dave Archambault II. «Somos una nación soberana y lucharemos para proteger nuestro agua y lugares sagrados de los descarados intereses que intentan impulsar este oleoducto para beneficio de unos pocos estadunidenses ricos con vínculos financieros con la Administración Trump», agregó.

Grupos de activistas nativos norteamericanos se han manifestado repetidas veces contra el oleoducto, cuya construcción podría comenzar en junio, después de que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU confirmara que Trump ha emitido una orden para otorgar a la compañía Energy Transfer Partners (LP) el permiso necesario.GARA