Solo el 35% de los puestos directivos en empresas de la Unión Europea son ocupados por mujeres. Es decir, que del total de 7,3 millones cargos de dirección que hay en la UE, 2,6 millones son mujeres. Estos son datos de un informe elaborado por Eurostat con motivo del Día Internacional de la Mujer.

La desigualdad es más notoria todavía al tener en cuenta que las mujeres que ocupan puestos directivos obtienen un salario inferior en un 23,4% a la media del que reciben los hombres, lo que significa que las jefas de empresa ganan un promedio de 77 céntimos por cada euro que gana un hombre por hora.

Y hay que resaltar que este patrón a nivel de la Unión enmascara discrepancias significativas entre los Veintiocho en lo que respecta tanto a las posiciones como a la remuneración. Diferencias que, por esperadas, no dejan de ser sorprendentes, ya que la mayor presencia de mujeres en puestos directivos se registra en Letonia, el único Estado miembro donde las mujeres son mayoría (53%); seguida de Bulgaria y Polonia (44%), República de Irlanda (43%), Estonia (42%), Lituania, Hungría y Rumanía (41%); y el Estado francés y Suecia (ambos 40%).

En el extremo opuesto del ranking, las mujeres representan menos de la cuarta parte de los gerentes en Alemania, Italia y Chipre (22%); Bélgica y Austria (23%); y Luxemburgo (24%).

En cuanto a la brecha salarial entre hombres y mujeres en puestos directivos, es más estrecha en Rumanía (5,0%), por delante de Eslovenia (12,4%), Bélgica (13,6%) y Bulgaria (15,0%). Al otro lado del listado, una mujer gana cerca de un tercio menos que su homólogo masculino en Hungría (33,7%), Italia (33,5%) o la República Checa (29,7%).

En Euskal Herria también se presentaron ayer varias estadísticas centradas en la figura de la mujer desde la óptica socioeconómica. Así, en Iruñea, UGT confirmó con «contundentes datos» la «desigualdad de género» en el ámbito laboral navarro, donde las mujeres cobran menos y tienen empleos más inestables, lo que a futuro se traducirá en que recibirán pensiones más bajas. Y la brecha salarial en Nafarroa refleja una diferencia de casi 8.500 euros al año en favor de los hombres.

Para hacer frente a esta situación, este sindicato reclama, entre otros puntos, la elaboración y puesta en marcha de una Ley de Igualdad Salarial, un mejor desarrollo de la normativa para la eliminación de la discriminación y desigualdad de la mujer en el acceso al empleo, su mantenimiento y promoción.