La flor de Ramos salva al Madrid

El Nápoles se mantuvo vivo la primera parte, en la que mereció golear, pero en la segunda apareció el central andaluz para decidir.

NÁPOLES 1

REAL MADRID 3

Mucho ruido y pocas nueces para tanto rival. Al Nápoles, el miedo escénico que organizó para salvar la eliminatoria le duró 45 minutos, justo los que le regaló el Real Madrid. Un equipo que no juega una castaña, pero que, si tú no haces los deberes, siempre te gana. El equipo de Sarri no los hizo y bastó con un defensa central para decidir los octavos. El vigente campeón sigue vivo y en cuartos por séptimo año consecutivo.

El encuentro comenzó como estaba previsto, griterío ensordecedor en las gradas y presión diabólica del Nápoles en el césped. En el Real Madrid su centro de campo era un espejismo. Sin ayuda de los delanteros para abrir huecos y fijar posiciones, los pocos balones de Kroos, Modric y Casemiro robaban, los perdían al instante. Además, la pareja de centrales Ramos-Pepe parecía un chiste y el nerviosismo que transmitían terminó afectando a Navas. Enfrente, todo lo contrario, centrocampistas rápidos con delanteros más rápidos todavía y, además, solidarios. De tal forma que lo que debía haber sido un rato de presión se prolongó hasta el descanso. En tanto tiempo de desbarajuste madridista llegaron el sinfín de ocasiones del Nápoles y el gol de Mertens, que se quedaba corto para los méritos de los suyos. El equipo español tenía el miedo en el cuerpo, con lo que el plan parecía funcionar. Sin embargo, empezó la segunda parte y la flor que no tuvo Ramos en el primer tiempo se le acumuló en cinco minutos mágicos, no en su área, en el que fue un desastre, sino en la rival, con dos certeros cabezazos a la salida de sendos corners que dieron la vuelta al partido, metieron al Madrid en cuartos y retrataron a la defensa local.

Emery tratará de abortar el milagro que se espera de Messi en Barcelona

Aparentemente superado el bajón anímico que supuso para el barcelonismo la goleada (4-0) cosechada en la ida, en la capital catalana esperan que esta noche (20.45, Bein Sports) Messi obre el milagro y meta a su equipo en cuartos. Pocos que no sean culés creen que se producirá la aparición porque el PSG es otro equipo excepcional que, con Unai Emery al frente, ha ganado el aplomo que no tenía antes.

En el otro partido, el Borussia de Dortmund tratará de remontar en su campo de Iduna Park el 1-0 que logró el Benfica en la ida. El equipo alemán viene de golear 6-2 al Bayer Leverkusen, pero tiene lesionado a Reus, en tanto que el rival portugués es experto en defender ventajas mínimas. GARA