El gran interés de Julen Zaballa por el sector del videojuego en Euskal Herria le llevó a fundar Videojuegosvascos.com, una página dedicada a la industria del software de entretenimiento digital, Industria 4.0, serious games y e-sports. En esta línea, realizó investigaciones sobre el desarrollo de videojuegos en Euskal Herria, publicados por Tabakalera de Donostia a través del proyecto “Load: Historia del videojuego vasco (1985-2009)” y la prestigiosa revista especializada “RetroGamer”.

¿Qué recorrido ha tenido la historia de los videojuegos en Euskal Herria?

El primer desarrollo data del 85, cuando el sopelarra Joseba Epalza, publicó en “MicroHobby” na versión en lenguaje Basic de “Frogger”, el clásico de Konami (1981). Estamos hablando de una época en la que la industria estaba dando sus primeros pasos. Donde equipos de dos o tres personas elaboraban videojuegos muy sencillos y conseguían venderlos gracias a acuerdos puntuales con empresas como Dinamic, Opera Soft o Topo. En esta línea surge en Donostia “Zeus Software”. Mediante un acuerdo comercial, consiguieron que su juego se vendiera en todo el mundo en una versión para la consola Sega MegaDrive a comienzos de los 90. Otros pioneros fueron la empresa bilbaina Picmatic, la única compañía europea que elaboró máquinas recreativas de disparos en primera persona y con soporte de películas interactivas en Laser Disc. Las más exitosas fueron “Los Justicieros” y “Marbella Vice”. La primera fue dirigida por Enrique Urbizu y la segunda por Álex de la Iglesia. Otro hito es el primer juego elaborado íntegramente en euskara: en el año 2000 surgió la trilogía “Estropadak”, “Mendizaleak” y “Jai Alai Sports”, de 3DNewsTV.

¿Y cual es su estado actual?

En los últimos diez años, Euskal Herria se ha convertido en la quinta con mayor volumen de empresas del videojuego, superada por Madrid, Catalunya, Valencia y Andalucía. Con una treintena de empresa dedicadas al desarrollo de videojuegos, especialmente los serious games, las empresas vascas facturan más de 16,5 millones de euros anuales y emplean a 300 profesionales.

¿Qué le llevó a crear la página Videojuegosvascos.com?

El portal lleva en marcha desde 2009 e incluye entre sus objetivos ser un espacio independiente capaz de aglutinar a todo el sector. Con más de 330 reportajes, entrevistas y artículos de opinión, se ha convertido en una referencia para aquellos que quieren estar informados sobre todo lo en relacionado con nuestros videojuegos.

¿La industria del videojuego sigue siendo una gran desconocida?

Efectivamente. Existe un gran desconocimiento sobre cómo funcionan los engranajes de esta industria, sus agentes, sus necesidades… que, en cierto modo, al consumidor medio tampoco le importa saber. Simplemente demanda un producto entretenido, maduro, tecnológicamente avanzado y a un precio asequible.

¿Qué posibilidades tiene esta industria que siempre tiende a ser relacionada con el entretenimiento?

El sector vasco tiene un potencial de crecimiento enorme tanto en el ámbito del entretenimiento como en el de los serious games, esto es, soluciones industriales sobre tecnologías del videojuego –realidad virtual y realidad aumentada, interacción táctil, 3D, aplicaciones móviles, simuladores de aprendizaje– aplicadas a objetivos de negocio de la industria. Compañías vascas como Virtualware y Ludus se encuentran en la vanguardia internacional de la creación de estos serious games.