Así lo ha considerado el director de escena de esta producción del Palau de les Arts de Valencia, el mexicano Francisco Negrín, en la conferencia de prensa en la que los responsables de la Abao, Juan Carlos Matellanes y Cesidio Niño, presentaron este título, que se estrenará mañana en el Palacio Euskalduna.

Negrín recordó que realizó esta producción hace 8 años, pese a lo cual considera que su argumento, obra del escritor Oscar Wilde, cobra hoy mayor actualidad que entonces, dada la situación de conflicto que se vive tanto en Siria como entre israelíes y palestinos. «En el libreto hay una discusión entre israelíes y palestinos, se habla de la muerte de un soldado sirio, se habla de acoso sexual por abuso de poder y se habla de políticos mentirosos».

«Esto parece una radiografía del mundo actual», enfatizó Negrín, quien se confesó «alucinado» porque el libreto de Oscar Wilde se ha revelado como «premonitorio».

Negrín (México DF, 1963), quien a lo largo de su carrera ha realizado más de 50 grandes producciones de ópera en los mejores escenarios del mundo, apuntó que en la escenografía que ha preparado para Bilbo «se verán todas estas cuestiones».

«He intentado crear un microcosmos –explicó–, en el que estaría toda la sociedad de la época, con sus diferentes niveles de clases sociales, desde gente sumamente pobre que sobrevive buscando comida a gente tan rica que tiene todo el poder y pueden hacer lo que quieran, castas religiosas y hasta personajes místicos, metidos todos ellos en un palacio».

Para representar a todas las clases sociales de dicha sociedad hace falta que el reparto esté integrado por 18 cantantes y 26 actores que den vida a la trama planteada por Wilde y Richard Strauss en su obra estrenada en 1905 y acogida con «tanta fascinación como rechazo» por la «turbadora sensualidad» de sus escenas y pasajes musicales.

Para dar vida a sus protagonistas, la Abao ha reunido un elenco encabezado por la soprano estadounidense Jennifer Holloway, una de las mejores Salomé del momento; el tenor Daniel Brenna, que encarna a Herodes y el bajo-barítono Egils Silins, quien da vida al decapitado Juan el Bautista.

En el foso estará la Orquesta Sinfónica de Bilbo reforzada, bajo la batuta de su director titular, Erkin Nielsen.