Dumoulin cobra ventaja

El ganador de la última edición logró la primera maglia rosa, sacó 37 segundos a Froome y Bilbao fue sexto.

Tom Dumoulin (Sunweb) se vistió ayer la maglia rosa que logró en el final del último Giro al imponerse en la crono de 9,7 kilómetros en Jerusalén con dos segundos sobre los especialistas Rohan Dennis y Victor Campenaerts. Chris Froome, que sufrió una caída mientras reconocía el circuito a la mañana, cedió 37 segundos con el holandés y Pello Bilbao logró un meritorio sexto puesto a 18 por delante de Simon Yates, que fue el mejor entre los escaladores.

Las actuaciones del inglés y del vizcaino demuestran que el recorrido de la crono no era llano y presentaba subidas y bajadas que empezaron a revelar quiénes son los que mejor han llegado al comienzo del Giro. Y Dumoulin confirmó que afronta el primero de los objetivos de esta temporada como hizo el año pasado en la ronda italiana y en el Mundial contrarreloj. Fue el mejor y marcó diferencias importantes con sus rivales en la lucha por la victoria final.

Y entre todos ellos también destacaron los dos que han tenido un mejor comienzo de temporada. Simon Yates, segundo en París Niza y cuarto en la Volta con victorias de etapa en las dos, fue séptimo a pesar de no ser un contrarrelojista. Y Thibaut Pinot, ganador del Tour de los Alpes, fue decimosexto por delante de un Chris Froome que con su caída de la mañana y la crono de la tarde dio la sensación de no encontrarse cómodo con la situación que vive desde que dio el positivo en la Vuelta.

Esteban Chaves y Fabio Aru, los corredores que han llegado con más problemas tras no poder terminar la Volta, su última prueba preparatoria, perdieron 46 y 50 segundos respectivamente y Miguel Ángel López cedió 56. Además de Simon Yates y Thibaut Pinot, también hay que destacar la crono de Pozzovivo, líder del Bahrain, y la de Carlos Betancur, que tampoco ha sido un contrarrelojista y tras hacerlo bien el año pasado en Tour y Vuelta tiene en el Giro la opción de liderar al Movistar.

Pero todos quedaron lejos de Tom Dumoulin, que logró su primera victoria de la temporada después de un inicio en el que no se ha exprimido porque ha llegado a Jerusalén con solo trece días de competición, pero siempre acostumbra a llegar bien a sus principales objetivos.

«Ha sido perfecto»

Tom Dumoulin trasmitía tras la victoria que «esto es lo que deseaba, ganar la etapa y sacar una buena cantidad de tiempo a mis rivales de la general. Sabía que estaba en condiciones para comenzar el Giro, pero no estaba seguro de poder ganar la crono. El recorrido era difícil, pero perfecto para mí, muy técnico con curvas y cambios de ritmo».

Chris Froome, por su parte, señalaba que «no confío en las etapas contrarreloj para intentar ganar este Giro ante Tom Dumoulin. Él ha hecho una gran crono. Llegar y ganar es impresionante, le felicito. Ha ganado tiempo ante los rivales de la general, pero hay un largo camino a recorrer y es bueno estar aquí y empezar la carrera».

Sobre la caída que sufrió a la mañana mientras reconocía el circuito de la crono, el ganador de cuatro Tours y de la pasada Vuelta a la espera de conocer la sanción por su positivo, dijo que «se me fue la rueda delantera en una curva. Estaba probando la velocidad en un tramo y me caí a 20-30 por hora. Una caída siempre va a doler, pero estoy contento de que no haya sido nada serio. Obviamente vi lo que le sucedió a Siutsou, que está en el hospital, así que estoy contento de no haberme lesionado. Sin embargo, esto es una carrera y todo forma parte del deporte». El bielorruso Kanstantsin Siutsou (Bahrain) se cayó en el reconocimiento de la crono y sufrió una fractura en la tercera vértebra que le impidió tomar la salida y fue el primer abandono del Giro.

La segunda etapa se disputará hoy entre Haifa y Tel Aviv, con un recorrido de 167 kilómetros por la costa mediterránea de Israel y que normalmente debería acabar en un sprint.