Natxo MATXIN
OSASUNA

Se juegan la temporada en los difíciles 90 minutos de Zorrilla

Los rojillos, a los que les vale la victoria y casi todas las combinaciones del empate, se aferran a la buena sintonía que tienen en los últimos años con el estadio pucelano –habrá unos 600 hinchas navarros– y al hecho de ser el segundo mejor visitante de la categoría.

Osasuna se juega la temporada en 90 minutos. Y ante un rival que está en la misma situación que él. Entre las bazas rojillas, su imbatibilidad en el Nuevo Zorrilla desde hace 16 años y ser el segundo mejor visitante de la categoría. La victoria le clasifica para la fase de promoción de ascenso sin tener en cuenta a los rivales, pero un empate también le da muchas opciones, siempre y cuando no ganen al mismo tiempo Numancia y Oviedo

Los pupilos de Diego Martínez, que también se juega su futuro en el banquillo osasunista, afrontan el envite inmersos en una buena ola que les ha permitido sumar 10 de los 12 últimos puntos en juego –la igualada in extremis de Los Pajaritos evitó el pleno–, pero el Valladolid también llega en un gran momento, al haber encadenado cuatro triunfos, un empate y una sola derrota.

Más que nunca, será un duelo en el que se pagará caro hasta el más mínimo error, ya que a priori apunta a partido táctico en el que ambas escuadras se van a respetar mucho y en el que Osasuna, aunque tendrá apoyo desde la grada, se verá obligado a lidiar con un ambiente muy hostil, dado que el estadio pucelano se va a llenar hasta la bandera.

Herrando y Tano, cara y cruz

El equipo ensayó ayer los últimos retoques a puerta cerrada en El Sadar, si bien todo apunta a que se repetirá el mismo once que venció frente al Lorca por la mínima, con la única sorpresa factible de que el preparador gallego trate de reforzar la medular, dando entrada a Arzura, en detrimento de alguno de los centrocampistas ofensivos.

Sí que hubo novedades importantes en la lista, ya que entró por primera vez el juvenil Herrando y se quedó fuera de ella Tano, algo que llamó mucho la atención, debido a que se desplazaron a Valladolid todos los futbolistas disponibles de la plantilla y a que el mallorquín no sufre ninguna dolencia física que se sepa.

 

«Veo al equipo muy seguro y concentrado»

Consciente de lo que se juega, el técnico rojillo, Diego Martínez, aseguró que ve a su equipo «muy seguro y concentrado, con confianza y mentalizado de la dificultad que tiene el partido». «Somos profesionales para vivir momentos como este. Ojalá pueda ser con éxito y podamos estar dentro de los play-off», añadió.

«Aquel equipo que sea capaz de parecerse más a su mejor versión, a sí mismo, con toda la envoltura de exigencia emocional, tensión y nervios, y el que mejor sepa competir, no tanto jugarlo, se llevará los tres puntos. Habrá un ambiente muy adverso, pero también muy estimulante», analizó. N.M.