Natxo MATXIN
Entrevista
IñAKI ANIZ
ENTRENADOR DE ANAITASUNA

«Cuando hay tantos cambios, se necesita una fase de adaptación»

Después de lograr la medalla de bronce con la selección femenina de Chile en los Juegos Suramericanos disputados en la localidad boliviana de Cochabamba, Iñaki Aniz dio el sí a regresar a su tierra y dirigir de nuevo a Anaitasuna, después de conseguir en la 2014-15 la mejor clasificación liguera para la escuadra navarra, cuando la colocó en el cuarto puesto.

Cuatro años después, el técnico navarro se siente más maduro y preparado para ejercer desde el banquillo, a sabiendas de que la tarea no va a ser nada fácil, pues va a tener que ensamblar un nuevo bloque y dar prioridad al talento joven de la cantera, tal y como quieren los actuales dirigentes del club.

¿Cómo surgió la posibilidad de regresar a Anaitasuna?

A partir de mayo fue cuando se produjo el primer contacto y mi respuesta fue que hasta que no se acabasen los Juegos Suramericanos de Cochabamba, me debía a la Federación de Chile y a las chicas del equipo que dirigía. En todo caso, sabía que en algún momento de mi periplo como entrenador iba a surgir la opción de volver. Se dio, y decidí que lo mejor en estos momentos era volver a casa, a Anaitasuna y a la Asobal.

En la 2014-15 consiguió un cuarto puesto liguero y después decidió, de manera sorpresiva, no continuar en el banquillo por decisión propia.

En aquel momento consideré que lo mejor para mí era descansar, coger otro rumbo, seguir formándome como entrenador y prepararme para el futuro. Ahora mismo creo que deportivamente hablando estoy con los pies más en el suelo y conozco bien lo que es esta liga.

Y su regreso coincide con un cambio en la forma de funcionar del club. Supongo que está de acuerdo con ese giro...

Trabajar con gente joven es algo que siempre he ido desarrollando, aunque también lo he hecho con deportistas más veteranos. Entiendo que hay una idea de volver a la filosofía de Anaitasuna de que gente de casa vaya jugando a corto-medio plazo, siempre que tenga nivel para ello, combinado con los fichajes que se han realizado.

Como casi todas las temporadas, Anaitasuna debe volver a reinventarse, ¿costará armar de nuevo un bloque de garantías?

Espero que no, pero una cosa es el deseo y otra la realidad. O sea, seguro que sí. Los centrales, la portería y el defensor central son nuevos y eso te indica que vamos a necesitar un periodo de adaptación.

Entiendo que habrá que pedirle algo de paciencia a la afición...

Lo primero, por mí. Lógicamente cuando hay estos cambios se necesita un tiempo y ojalá sea el menor posible. Los resultados también van a condicionar eso, en el sentido de que si se consiguien marcadores positivos, todo será más sencillo.

Y los jugadores que han llegado nuevos, con el denominador común de progresar en sus trayectorias deportivas.

Está claro que veo ganas de mejorar, todos han venido con esa ilusión y, teniendo en cuenta su edad, están en la dimensión de intentar ascender para avanzar en sus carreras y sacar el mejor resultado posible aquí. Se trata de entrenar duro para progresar como deportista.

El listón tan alto que se ha puesto en estas últimas temporadas, ¿es un contratiempo o resulta una motivación?

Cada uno puede poner el foco donde quiera, pero es una etapa nueva. Ha habido una serie de cambios en el equipo que van a hacer que esto requiera su proceso. Anaitasuna siempre ha estado entre los siete primeros de Asobal y conmigo en el banquillo llegó a la cuarta plaza. A partir de ahí, se han conseguido grandes resultados, pero la realidad deportiva es que ahora no estamos en Europa, es algo que hay que asumir.

¿Supone una ventaja que el equipo no dispute competición continental?

Para un modelo de juego con cambios se requieren entrenamientos y tiempo. Por contra, jugar Europa hubiese supuesto al equipo un ritmo de competición que ahora no va a tener y encima contra rivales de mayor entidad. Ahora habrá que esperar semana a semana, con más tiempo para preparar los partidos, pero el equipo estará con menor ritmo de competición.

¿El objetivo es entrar entre los ocho primeros?

Sí, y desde ese reto, ver qué podemos avanzar, teniendo en cuenta que va a ser una campaña durísima porque equipos que el año pasado quedaron por detrás nuestra se han reforzado. Es un hecho que hay una zona media que se ha engrosado, con 8-9 nueve candidatos para estar entre el quinto y el octavo.

¿Los puede enumerar?

Barcelona, Logroño, Ademar y Granollers se moverán arriba. Y con nosotros supongo que estará un Huesca que ha mantenido el bloque, un Cuenca que jugará Europa, Guadalajara, Valladolid, Benidorm, Puente Genil... Todos ellos son equipos de nuestro mismo perfil y nivel.

¿Qué balonmano le gustaría a Iñaki Aniz que hiciese su equipo?

Que juegue rápido, que defienda para recuperar el balón y para correr, que en ataque lo haga con criterio y hacia los puntos fuertes de los jugadores.

¿Cuál puede ser la clave de la temporada?

La clave va a estar en tener la cabeza fría. Independientemente de los marcadores que se vayan cosechando, seguir trabajando porque, con el paso del tiempo, los resultados acaban llegando.

El exigente inicio de calendario va a obligar a ponerse las pilas muy rápido...

Así es. Tenemos seis partidos de pretemporada para pulir errores, para llegar en las mejores condiciones físicas y sabiendo que es una carrera de fondo. Lo ideal sería conseguir buenos resultados desde el principio, porque todo se va refrendando, desde la confianza en el entrenador hasta la de los jugadores y la grada, que mira al equipo de una manera distinta.