Natxo MATXIN
OSASUNA

Inmejorable oportunidad para acabar con un estadio maldito

El cuadro rojillo nunca ha ganado en Liga en el campo chicharrero, solo lo hizo una vez en Copa y de ello han pasado más de 42 años.

Ahora o nunca. Osasuna no sabe lo que es ganar en competición liguera en el Heliodoro Rodríguez López, una maldición a la que podría poner fin si continúa con su aplastante racha victoriosa que le ha llevado a cosechar ocho triunfos en las últi- mas nueve jornadas que ha disputado. Y lo va a tener que hacer con la ausencia de futbolistas importantes, un escollo al que la escuadra navarra ya ha hecho frente en anteriores compromisos, sin resentirse su espectacular rendimiento.

En esta ocasión, el principal quebradero de cabeza para Jagoba Arrasate será buscar una solución de garantías a la baja de Oier, con el problema añadido de que sus posibles reemplazos también llegan a la cita sin estar en plenas facultades. Luis Perea, por condiciones físicas su recambio natural, viene de una lesión y lleva casi mes y medio sin pisar un terreno de juego de manera oficial. Otra de las opciones, que sería retrasar la posición de Roberto Torres cuenta con el inconveniente de que el de Arre todavía arrastra algunas dolencias gástricas.

Suficiente calidad

Contratiempos aparte, Osasuna cuenta con la suficiente calidad como para encarar un nuevo reto, en el que el técnico vizcaino le dará continuidad en la portería a Sergio Herrera. Contará enfrente el cuadro rojillo con un adversario más aguerrido en su feudo, pero al que le cuesta ganar y hacer gol, además de tener también bajas notables.

El técnico del equipo chicharrero, José Luis Oltra, cuyo puesto podría estar en juego en función del resultado, no podrá contar con el delantero Nano Mesa, sancionado, ni con el central Jorge Sáenz y el pivote Uros Racic, ambos con sus respectivas selecciones. También está en el aire el concurso de Malbasic, con un cuadro gripal.

Arrasate: «La solución más natural sería Perea»

Unas cuantas vueltas va a tener que darle Jagoba Arrasate, ya en tierras tinerfeñas, para solucionar el problema que le ha surgido en medio campo con las ausencias de Oier e Iñigo Pérez. El técnico de Berriatua aseguró antes de viajar que «la solución más natural sería Perea, pero es necesario ver cómo está porque el estilo de juego del equipo necesita a futbolistas con ritmo». El madrileño acaba de superar su lesión muscular y lleva mes y medio sin competir.

Tampoco es que el preparador rojillo disponga de muchas más alternativas, ya que otra de las opciones, que sería retrasar la posición de Roberto Torres –«alguna vez hemos jugado así también», recordó–, también estaría pendiente de los «problemas gástricos» del de Arre. Ni siquiera se descarta la opción de que haya cambio de dibujo o de que debute Moncayola, que «está preparado», indicó Arrasate. «Tengo que darle una vuelta», señaló.

Aun con futbolistas importantes fuera de la expedición, lo cierto es que la escuadra navarra dispone de efectivos con los suficientes kilates como para seguir subida a la buena ola y acabar con la tradición de campo maldito del Heliodoro Rodríguez López. «Estamos rompiendo otras estadísticas y ojalá también lo hagamos con esta. Ellos son fuertes en su casa, es verdad que les cuesta ganar, pero tampoco pierden. Tenemos más dificultad con ello que con la historia», contrapuso el preparador vizcaino.

Al menos sumar ya sería una buena noticia, pero lo cierto es que Osasuna, por su filosofía futbolística, siempre sale a ganar «y eso es lo que vamos a hacer en Tenerife. Después, quizás un empate nos sepa bueno o a muy poco. Yo no sé cómo se juega a empatar». Arrasate también se refirió a los pocos goles que anota su rival, algo que «llama la atención porque tiene buenos jugadores arriba, con nombre y que, si están a buen nivel, pueden ser muy peligrosos».

Con apenas cinco días entre partido y partido, la semana para el plantel rojillo ha sido «de recuperación, pero hay que saber convivir con esto y, en estos momentos, dependemos de nosotros mismos». Al respecto de la situación dulce que vive el cuadro rojillo, su técnico aseguró que en el vestuario se vive la privilegiada posición del equipo «desde la naturalidad y sabiendo que tenemos que hacer muchas cosas bien para ganar, eso hace que no nos relajemos», explicó Arrasate. N.M.