Agustín GOIKOETXEA

BAKIO SE INCLINA POR EVITAR INUNDACIONES SOBRE EDIFICAR CASAS

Bakio creará una marisma y un bosque inundable en torno al río Estepona para disminuir el riesgo de crecidas, en vez de elevar el volumen edificatorio en algunas parcelas aún libres. Prima la recuperación ambiental sobre un mayor aprovechamiento urbanístico.

Una presentación pública a cargo de la paisajista Paola Sangalli y técnicos de la Agencia Vasca del Agua sirvió ayer a la tarde para que las y los vecinos de Bakio conociesen la actuación que se va a llevar en las zonas verdes que se encuentran al lado del río Estepona, a su paso por Bakea y Solozarre.

El proyecto, liderado por el Ayuntamiento y URA, persigue disminuir el riesgo de inundación en un municipio donde ese peligro es real. El mapa de zonas potencialmente inundables identifica «un espacio de riesgo de 60,25 hectáreas a lo largo de un tramo de 4,78 kilómetros». Se trata de conformar una marisma y un bosque inundable en torno al cauce en el centro urbano.

A diferencia de los proyectos tradicionales de defensa contra las avenidas, que se basan en el construcción de barreras para evitar los desbordamientos, esta actuación se centra en el aumento de la sección del cauce para la creación de nuevas zonas inundables que dotan al medio fluvial de un mayor espacio para amortiguar los efectos de las crecidas. Además, gracias a esta intervención que ha sido presentada en Europa como uno de los proyectos que refuerza la implementación de la Estrategia Vasca del Cambio Climático (Klima 2050), se pretende convertir al área afectada «en referente paisajístico, social y turístico» de Bakio.

«La creación de una marisma en la zona central del municipio va a suponer un cambio estructural. Cambiará la forma de percibir nuestro municipio, modificando la imagen residencial por una imagen con identidad, que aporta calidad de vida sobre todo por los cambios en el paisaje, los cambios en la forma de percibir el espacio público; la recuperación de los valores ambientales y la forma innovadora de hacer frente a los riesgos de inundación», defienden desde el Consistorio. Satisfechos por el acuerdo de colaboración alcanzado con URA, que financiará los 650.000 euros que costará la actuación mientras el Ayuntamiento, que refrendó la operación en pleno en febrero, se hace cargo de la redacción del proyecto.

Mejor para el Ayuntamiento

Un coste menor, apunta la alcaldesa, Amets Jauregizar, que el que se derivó del acuerdo marco que rubricó en 2015 el Consistorio gobernado por el PNV con URA, que se elevó a 1,1 millones de euros. La mejora de la inundabilidad abarca ahora un espacio mayor, desde el puente de San Pelaio hasta la zona de Aritxeta. Hace cuatro años, la actuación afectaba a la margen derecha del Estepona, en Bakea; y a la izquierda, en Renteria.

La obra en el río se planteaba para poder edificar, ya que URA exigía medidas para hacer frente a la inundabilidad. Ahora, la prioridad es reducir el riesgo de inundación con el aumento de la sección hidráulica en vez de buscar mayor aprovechamiento edificatorio en la línea del nuevo posicionamiento estratégico del Ayuntamiento, gobernado por EH Bildu, que plantea «un nuevo modelo territorial basado en la innovación y la reconciliación con nuestro territorio».

En los trabajos, que se acometerán este año y el próximo, se rebajará el nivel de la llanura al nivel del cauce entre el puente de Santa Catalina y San Pelaio, facilitando la creación de una marisma. Asimismo, en Solozarre, se disminuirá la cota en la margen derecha para hacerla accesible a las avenidas creando un bosque inundable.