Agustín GOIKOETXEA

TEMOR A QUE LA LLEGADA DE AMAZON A EZKERRALDEA SUME PRECARIEDAD

Pocas voces son las que consideran positivo que Amazon abra un almacén logístico en antiguos terrenos que ocupó Babcock Wilcox en Trapagaran. Partidos, sindicatos y comerciantes claman contra la desertización industrial y la creación de empleo precario.

Hace años que la implantación de grandes superficies en Ezkerraldea dejó de ser saludada con entusiasmo en una comarca con una tasa de paro que ronda el 18%. Al contrario, el continuado desmantelamiento industrial y la acompasada apertura de grandes superficies preocupa, por mucho que responsables institucionales de PNV y PSE ensalcen las bondades que atribuyen a la extensión del sector servicios. Las voces que piden otras políticas crecen, incidiendo especialmente en la importancia de que se instalen nuevas industrias que ocupen el espacio de las empresas desmanteladas.

Amazon tiene previsto abrir este jueves, 20 de junio, una estación logística de 8.000 metros cuadrados en Trapagaran, en la que se anuncia la creación de más de 50 empleos. Además, trabajará con dos empresas de reparto independientes, que aseguran que van a subcontratar a más de 60 conductores que repartirán los paquetes en el área metropolitana de Bilbo. Los sindicatos denuncian que la multinacional de Jeff Bezzos opera con plataformas que dan trabajo a falsos autónomos, con pagos por debajo de un euro por pedido, al estilo de Glovo o Deliveroo.

«Ocupará unos terrenos carentes de actividad desde hace años, generando nuevas oportunidades laborales y nuevos ingresos para las arcas municipales. Desde el Ayuntamiento –manifiesta el alcalde de Trapagaran, Xabier Cuéllar– vamos a trabajar para aprovechar esta ocasión y que nuevas personas desempleadas tengan la opción de acceder a esta empresa». En un debate durante la pasada campaña electoral, el primer edil jeltzale fue interpelado sobre la calidad de empleo que generan actividades como la de Amazon. «Es importante porque los jóvenes tienen que aprender a trabajar en precario», respondió sin rubor Cuéllar, cuyo sueldo anual supera los 60.000 euros.

El gigante de las ventas electrónicas se asienta en Meatzaldea gracias a una recalificación exprés del suelo donde estaban los antiguos talleres de calderería de Babcock. «Ha sido una operación urbanística diseñada a medida de los intereses de la multinacional y cuya ejecución ha sido realizada en tiempo récord. El mínimo posible permitido por ley –apuntan desde EH Bildu–, algo nunca visto en nuestro Ayuntamiento». Cuestiona, por ejemplo, el «interés general» del proyecto y reclama estudios «rigurosos» acerca de sus beneficios. La coalición, por contra, advierte sobre las consecuencias negativas en la calidad del empleo y el mantenimiento del comercio local. PNV y PSE votaron en el pleno del 28 de junio de 2018 a favor de la modificación del Plan General en el área industrial de Ibarzaharra, donde se emplaza el almacén de Amazon, mientras EH Bildu se opuso y Elkarrekin se abstuvo.

«Amenaza real» para el comercio local

En Catalunya, donde la multinacional estadounidense está asentada, organizaciones como Pimec Comerç (la patronal que representa las micro, pequeñas y medianas empresas y autónomos) sostienen que «Amazon es una amenaza real para el sector comercial». Son numerosos los estudios sobre las afecciones al comercio, como también los dedicados a la calidad de empleo, aderezados por las denuncias sindicales desde el centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid) por bajos salarios, contratación parcial y total desregulación.

«Las multinacionales intentarán aprovechar la situación de necesidad de la gente de la zona, con la mayor tasa de desempleo de Euskadi, para crear empleo extremadamente precario mientras las instituciones ponen alfombra roja a su implantación. Entre tanto, el comercio local se va hundiendo cada vez más», advierten desde ELA. Para LAB es otra consecuencia de la ausencia de una política industrial y de las reformas laborales, factores que permiten el auge de negocios como el de Amazon.

Asociaciones de comerciantes han solicitado recientemente en la Cámara de Gasteiz que la nueva ley que promueve la oposición para limitar la implantación de nuevas grandes superficies comerciales y para restringir la ampliación de las ya existentes tenga «seguridad jurídica». La preocupación de los comerciantes que aún sobreviven es extrema, abocados al cierre de negocios familiares con décadas de historia.