La Real sumó ayer en El Sadar su decimosexto partido oficial sin perder, con ocho victorias y cuatro empates en los últimos doce de Liga, en los que no ha encajado gol en ocho para sumar 28 puntos que le mantienen líder de Primera tras superar el primer tercio de la competición.

Son números de un equipo muy solvente, que no falla nunca y siempre compite. El derbi de El Sadar fue uno más de los partidos que la Real controla defensivamente sin conceder ocasiones y que domina desde una mayor posesión del balón para desgastar a sus rivales como un oleaje tritura una roca para imponerse por agotamiento. Porque no es casualidad que la Real volviera a marcar sus dos goles en los últimos minutos. Casi todos los tantos que ha marcado esta temporada los ha conseguido en las segundas partes. Tuvo suerte en la finalización del primer gol, pero toda la acción iniciada por Álex Remiro simboliza la entidad que tiene la Real para elaborar una jugada con un montón de toques entre diez de sus once jugadores, todos menos Sorloth. El primer osasunista que tocó el balón en la jugada fue David García para enviarlo a su portería, pero la suerte la encuentra generalmente el que mejor lo hace y si Osasuna no cortó ese ataque antes fue porque poco a poco la Real consiguió inclinar el campo a su favor con el paso de los minutos.

Ese gol acrecentó la sensación de superioridad de la Real y Januzaj demostró que si se ha ganado la titularidad tampoco es por casualidad al provocar y transformar un penalti que le permite llegar a la jornada 13 líder sin acusar la sucesión de partidos y las bajas de jugadores muy importantes. El año pasado perdió fuelle a estas alturas de la competición tras un comienzo muy similar al actual con la lesión de David Silva en el segundo bloque de partidos cada tres días. Esta vez llega al parón firme a pesar de que no solo se ha lesionado el canario, también Mikel Oyarzabal, Isak, Sorloth... y sin contar con Monreal toda la temporada. Imanol volvió a reiterar su mensaje de seguir partido a partido y no dar importancia al liderato, pero la tiene y mucha. También parecía muy difícil mantener el ritmo de puntuación la temporada 2002-03 y fue capaz de llegar líder a la penúltima jornada. Esta Real está ya a dos partidos de igualar la mejor racha de aquel equipo.