GARA
GLASGOW
CUMBRE DEL CLIMA EN GLASGOW

El borrador del texto final no entra a fondo en los puntos más delicados

Tras diez días de negociaciones a alto nivel y en grupos técnicos, la Presidencia británica de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático publicó ayer un primer borrador de declaración final. La indefinición de las medidas a adoptar para avanzar «más rápido» provocó decepción entre los países pobres y los grupos ecologistas.

La versión preliminar de la declaración final de la COP26 llama a los Estados a fortalecer sus ambiciones climáticas ante un calentamiento global que promete ser catastrófico. El texto, que será enmendado antes de la conclusión de la cumbre –programada para el viernes pero que puede retrasarse–, insta a «revisar y fortalecer» a partir de 2022 las contribuciones determinadas a nivel estatal (NDC, siglas en inglés) que establecen sus compromisos a corto plazo.

El Acuerdo de París establece la revisión de estas NDC cada cinco años, pero muchos países han solicitado que se revisen con más frecuencia, incluso anualmente. Según el borrador, se trata de hacer que esos compromisos sean «compatibles con los objetivos del calentamiento global», para dejarlo «muy por debajo» de +2 °C respecto a la era preindustrial o, como sería preferible, en +1,5 °C.

Por tanto, se reclaman «reducciones rápidas, fuertes y sostenidas en las emisiones globales de gases de efecto invernadero, incluidas reducciones de emisiones de CO2 del 45% en 2030 en comparación con el nivel de 2010 y neutralidad de carbono a mediados de siglo».

También se anima a «acelerar la eliminación del carbón y la financiación de los combustibles fósiles». Una mención tan explícita de los combustibles fósiles no tiene precedentes y, en particular, no aparece en el Acuerdo de París. Pero este punto promete ser disputado amargamente hasta que se cierre la redacción de la declaración final.

Respecto al otro tema muy controvertido, el de las «pérdidas y daños» ya sufridos por los países más vulnerables, el texto «reconoce» la realidad del problema y «reitera la urgencia de incrementar el apoyo y la acción, incluyendo financiación, transferencia de tecnología y desarrollo de capacidades». Pero, una vez más, sin concretar modelos para avanzar en ello.

En su primera valoración, el Foro de Vulnerabilidad Climática (CVF), que representa a 54 Estados que albergan más de mil millones de personas, deploró que el texto «no responde» a sus «principales demandas», por lo que pidió un «pacto urgente» que comprenda medidas reales para contener el calentamiento y «garantizar la entrega de la financiación prometida».

Greenpeace también sostuvo que la declaración final «debe ser mucho más sólida en materia de financiación y adaptación, y debe incluir cifras reales y un plan de ejecución para que los países más ricos apoyen a las naciones menos desarrolladas».

Y advirtió de que, mientras el borrador pide una eliminación acelerada de las subvenciones al carbón y los combustibles fósiles, gobiernos como los de Arabia Saudí y Australia «trabajan para sabotear» esta parte antes del final de la conferencia.