Kiev y Moscú siguen negociando en pleno asedio a las ciudades

Tras el contacto en la frontera bielorrusa, Moscú y Kiev seguirán negociando un posible alto el fuego en una guerra que ha endurecido el asedio de las ciudades. Kiev, rodeada, teme ser el blanco de ataques como el que sufrió Jarkov sobre zonas residenciales. Rusia, con la economía golpeada, y acusada en la ONU y la CPI, insiste en sus condiciones.

El reconocimiento de Crimea como territorio ruso, la neutralidad de Ucrania y la «desnazificación» del Gobierno ucraniano son las exigencias que el presidente ruso, Vladimir Putin, plantea para parar la invasión del país vecino.

Así se lo trasladó el propio Putin a su homólogo francés, Emmanuel Macron, en una conversación telefónica paralela a las negociaciones que Rusia y Ucrania mantenían en suelo bielorruso para buscar un alto el fuego.

El presidente ruso insistió en que la resolución al conflicto «no es posible si los intereses de seguridad de Rusia no se tienen en cuenta sin condiciones».

Por su parte, Ucrania reclama un cese el fuego inmediato y la retirada de las tropas rusas.

Tras seis horas de conversaciones en la ciudad bielorrusa de Gomel, ambas delegaciones acordaron, al menos, seguir hablando y se citaron para una próxima reunión, esta vez en un lugar en la frontera entre Polonia y Ucrania.

Mijailo Podoliak, jefe de la oficina del presidente de Ucrania, se limitó a señalar que ambas partes «han identificado una serie de temas prioritarios sobre los que se han perfilado determinadas decisiones».

A la vez, en una sesión extraordinaria de emergencia de la Asamblea General de la ONU, Rusia era el blanco de las acusaciones por la invasión de Ucrania, recogidas en un borrador de resolución que se votará mañana bajo el título de “La agresión armada no provocada contra Ucrania”. Al contrario que en el Consejo de Seguridad, Rusia no podrá vetarla, aunque no es vinculante. Los 193 Estados miembros están posicionándose sobre la invasión y el texto inicial se suavizó para conseguir más adhesiones –ayer se incluyó el término «deplora» en lugar de la «condena en los términos más enérgicos la agresión de Rusia contra Ucrania».

Una reunión de la Asamblea General de este tipo no tiene precedentes en 40 años. «Los combates en Ucrania deben cesar. Están haciendo estragos en todo el país, desde el aire, la tierra y el mar. Tiene que parar ya. Ya basta. Los soldados deben regresar a sus cuarteles», insistió el secretario general de la ONU, António Guterres, que añadió que «nunca es demasiado tarde para entablar negociaciones de buena fe y resolver todos los problemas pacíficamente».

En la reunión Moscú justificó la invasión como «legítima defensa» y China advirtió de que «el mundo no gana nada con una nueva Guerra Fría».

Las presiones sobre Rusia aumentan también en otros foros, desde Google a Twitter, pasando por la exclusión deportiva en la FIFA o el COI. El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, pedirá abrir una investigación por crímenes de guerra y de lesa humanidad «cometidos por cualquiera de las partes en todo el territorio de Ucrania».

A la vez, EEUU declaró «persona non grata» a doce diplomáticos de la misión de Rusia ante Naciones Unidas.

EEUU, Gran Bretaña, Canadá y Japón se sumaron a la exclusión de bancos rusos del sistema de transferencia internacional Swift y a la congelación de los activos del Banco Central ruso –unos 630.000 millones de dólares– que ya había decidido la UE, un golpe sin precedentes que amenaza gravemente a la economía rusa, pero al que Moscú podría replicar con el corte de exportaciones de petróleo y gas natural.&discReturn;

El Banco Central de Rusia, invitó a los actores del mercado financiero extranjero a unirse al análogo ruso del sistema Swift, denominado SPFS, todavía muy limitado, para esquivar las sanciones.

Las medidas ya han provocado el aumento de las tasas de interés del 9,5% al 20%, la devaluación del rublo de casi un 30% y el cierre de los mercados bursátiles.

Sobre el terreno y pese al inicio de las negociaciones, el Ejército ruso continuó la ofensiva que intenta unir dos de los frentes en el sur, entre Crimea y el Donbass, con el estratégico puerto de Mariupol en el camino. Aunque no llevan a cabo un rápido avance, las fuerzas rusas cuentan con gran libertad de movimiento que sugiere que confían en la superioridad de sus fuezas y en el control del espacio aéreo. Aunque el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, afirmó que la capital está cercada, el Ejército ruso instó a sus habitantes a abandonarla por una carretera «segura» hacia el sur.

Pero se teme que sea el preludio del endurecimiento del ataque a las ciudades como el bombardeo ayer de la segunda urbe del país, Jarkov, escenario de intensos combates, donde al menos once civiles murieron por los misiles caídos sobre zonas residenciales, y las autoridades temen que las víctimas sean docenas.

Kiev asegura que estos avances han costado ya la vida de 4.500 soldados rusos, pero también el de más de 350 civiles ucranianos.

Dagoeneko milioi erdi pertsonak ihes egin dute

Milaka ukrainarrek jarraitzen dute gerratik ihes egiten. Ostegunean inbasioa hasi zenetik, 500.000 errefuxiatu irten dira Ukrainatik, Nazio Batuen Erakundeak dioenez, eta, krisiak jarraituz gero, 5-7 milioira irits litezke. Egun bakarrean, Nazio Batuek beste 132.000 iheslari zenbatu zituzten. Erdiak baino gehiago Poloniara iritsi dira. Trenak jendez gainezka iristen dira etengabe Kievetik Przemysl hirira; gehienak emakumeak eta haurrak dira. Poloniak beste gatazka batzuetan errefuxiatuak hartzeari uko egin dion arren, oraingoan ukrainarrak hartzeko zentroak zabaldu ditu herrialde osoan eta trenek doan eramaten dituzte nahi duten tokira. Gobernu hungariarrak ere Irak, Siria edo Afganistandik iritsitako etorkinekin izan duen politika gogorra aldatu du. Hungariara iritsitako 85.000 iheslarietatik gehienak mugatik hurbil gelditu dira, laster etxera itzultzeko itxaropenez. Errumaniara 23.500 pertsona iritsi ziren igandean eta gehienak ez dira bertan gelditzen, mendebaldeko Europara iritsi nahian. Gerra hasi zenetik 74.700 pertsona sartu dira Errumanian eta erdiak baino gehiago atera dira. Moldavian ere iritsitako 69.581 pertsonen erdiak atera dira. Eslovakiara jada 30.000 iheslari iritsi dira. Errusiara ere 120.000 lagun heldu dira azken egunotan; batez ere, Donetsk eta Luhansk-etik.

Munduko Elikadura Programak ihes egiten dutenen eta Ukrainan bertan daudenen beharrak betetzeko larrialdiko plana iragarri du eta 507 milioi euro premiazkoak direla azaldu du.GARA