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KIEV-MOSCÚ
GUERRA EN UCRANIA

Rusia endurece su ofensiva y la lleva al corazón de las ciudades

Pese a un nuevo intento negociador anunciado para hoy, Rusia tiene la intención de continuar su ofensiva en Ucrania y endurecer en particular el asedio a las ciudades, como auguraban el bombardeo del centro de Jarkov y de la torre de telecomunicaciones de Kiev, con una columna militar acercándose a la capital, y el cerco a Mariupol.

Aunque se anuncia un nuevo encuentro negociador para hoy que dé continuidad al celebrado el lunes en la frontera bielorrusa, Rusia dejó clara su intención de continuar la ofensiva en Ucrania «hasta alcanzar los objetivos fijados». El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, los resumió en la «desmilitarización» y «desnazificación» de Ucrania, y «proteger a Rusia de la amenaza militar que representan los países occidentales».

Similares a los que invocó el presidente ruso, Vladimir Putin. Prueba de su determinación a continuar pese a las sanciones occidentales, las fuerzas rusas endurecieron los ataques sobre las principales ciudades: Kiev, Jarkov o Mariupol.

En el sexto día de la invasión, tras conminar a los civiles de Kiev que viven cerca de las «instalaciones de información y propaganda» ucranianas a que abandonaran sus casas, el Ejército ruso bombardeó la torre de telecomunicaciones de Kiev, provocando al menos cinco muertos y otros tantos heridos. Otro proyectil impactó contra un edificio administrativo de cuatro plantas cercano que incendió el inmueble.

Los ataques pueden endurecerse en las próximas horas, con un convoy ruso de decenas de kilómetros de carros blindados, artillería y otros vehículos que se dirigía hacia la capital desde el noroeste, según fotos de satélite de la compañía estadounidense Maxar, ante el que el Ejército ucraniano preparaba camiones y tanques al oeste y norte de Kiev.

Los disparos y los bombardeos mantuvieron en vilo durante toda la noche a sus habitantes y los que no han huido levantaron barricadas y cavaron trincheras durante los últimos días. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, indicó que el municipio está intensificando la defensa, instalando fortificaciones y puestos de control en las entradas. Moscú justifica los bombardeos asegurando que los ucranianos utilizan a los civiles como escudos para protegerse de los ataques rusos, lo que aumenta el temor a más ataques en zonas urbanas, como los que desde el lunes sufre Jarkov, la segunda ciudad del país y de mayoría rusófona.

Ayer las bombas llegaron a su plaza central y al menos murieron diez personas y más de 20 resultaron heridas en el ataque a la sede de la administración regional, después de que la víspera ya se vieran afectadas zonas residenciales con docenas de muertos. También fue alcanzado el consulado de Eslovenia.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, denunció «un crimen de guerra» en Jarkov y subrayó que la defensa de Kiev es ahora la prioridad.

Los rebeldes prorrusos también pidieron a la población de la ciudad de Mariupol que la abandone, para lo cual propusieron crear dos «corredores humanitarios» que facilitarían las posibles evacuaciones.

Los mayores avances rusos se están produciendo en el sur del país, en el mar de Azov, donde se encuentran varias importantes metrópolis. El Ministerio de Defensa ruso aseguró que sus tropas, que avanzaban por la costa desde Crimea y las provenientes del territorio separatista de Donetsk, habían lograron conectar dejando a las fuerzas de Kiev sin acceso al mar de Azov.

El Ejército ruso también ha bloqueado las carreteras de acceso a la ciudad costera de Jerson, más al oeste.

Ante esta situación, Zelensky, reclamó la integración «inmediata» de su país en la UE y pidió a los europeos a «demostrar que están con Ucrania, en una intervención en el Parlamento Europeo, en la que presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, acusó a Rusia de «terrorismo geopolítico».

Aunque no hay consenso en la UE sobre una rápida integración de Ucrania, sí se muestra dispuesta endurecer la sanciones, pero también a dar pasos en su rearme. El responsable de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, defendió esa política firmando que «no podemos seguir esperando a que apelar al estado de derecho y desarrollar relaciones comerciales vayan a transformar al mundo en un lugar pacífico donde todo el mundo evolucionará hacia la democracia representativa».

Por su parte, Rusia insistió en que la existencia de armas nucleares de EEUU en Europa es inadmisible y volvió a exigir garantías de seguridad a la OTAN, en un videomensaje del ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, en la Conferencia de Desarme de la ONU, en Ginebra.

El periodista Pablo González seguía incomunicado en Polonia

Gonzalo Boye, el abogado del periodista vasco Pablo González, habitual colaborado de GARA, NAIZ y de otros medios, seguía al cierre de esta edición sin tener noticias de su defendido, arrestado en Polonia cuando cubría los efectos de la guerra en la vecina Ucrania. Boye explicó a GARA que González seguía incomunicado en dependencias policiales de la ciudad de Rezszów (cerca de la frontera con Ucrania) dos días después de su detención. Boye se ha puesto en contacto en dos ocasiones con la Fiscalía para conocer detalles de la acusación, pero esta le pidió que González firmara un poder notarial certificando que es su abogado. A la vez, impide la visita del notario por mantener la incomunicación.

El abogado del periodista denunció que prolongar la incomunicación no tiene otro sentido que «quebrar su voluntad, no obtener información». Boye calificó su detención de «arbitrariedad» ya que González estaba realizando su trabajo cuando fue arrestado por las autoridades polacas. De momento, únicamente se conoce que le imputan «acciones contra el interés del Estado polaco».

La detención de González ha provocado protestas en distintos ámbitos. En el político, EH Bildu solicitó el lunes información de su situación en los parlamentos español y europeo a través de Jon Iñarritu y Pernando Barrena. Iñarritu expresó su denuncia de la inacción del Gobierno español ante una situación tan preocupante.

El diario “Público”, además, informó de que familiares de González en Euskal Herria recibieron la visita de agentes del CNI antes de su detención en Polonia y después de que a comienzos de febrero fuera retenido en Ucrania por agentes de los servicios de seguridad de ese país, que copiaron la información de su teléfono.

Fuentes de la familia de González confirmaron estos hechos, que calificaron de «surrealistas», teniendo en cuenta que su única labor ha sido la ejercer como periodista.

Según “Público”, cuando fue retenido por los servicios de seguridad ucranianos, González fue acusado de «prorruso» por «haber trabajado para el diario GARA un medio pro-ETA y subvencionado por Rusia (sic)» y resultó, además, «sospechoso» por disponer de una tarjeta de crédito de Laboral Kutxa.

El Ejecutivo de Iñigo Urkullu indicó que sigue la situación del periodista vasco y que desde la Secretaría General de Acción Exterior están en contacto tanto con la familia de González como con el Ministerio español de Asuntos Exteriores «para solucionar este caso».GARA

La amenaza de ida y vuelta del «colapso de la economía rusa»

«Vamos a provocar el colapso de la economía rusa», sentenció ayer el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, cuyo país ocupa la Presidencia de la UE, dispuesta a endurecer aún más las sanciones sin precedentes adoptadas contra Rusia. Gran Bretaña anticipó una de las posibles medidas al prohibir que los barcos con «cualquier conexión con Rusia» accedan a puertos británicos, La invasión de Ucrania ha provocado una reacción histórica incluso en la tradicionalmente «neutral» Suiza, que ha congelado los activos de Vladimir Putin y de otros miembros del Gobierno ruso. La comunidad internacional está intentando privar a Rusia de toda su financiación internacional y aislar su economía.

Pero Europa también sufre las consecuencias. Los precios del petróleo continúan subiendo. La danesa Maersk y la suiza MSC anunciaron la cancelación temporal de todo el transporte de contenedores marítimos a y desde Rusia, excepto alimentos y medicinas, como ya hicieron la singapurense Ocean Network Express y la alemana Hapag Lloyd. Solo el peso de Maersk en los movimientos portuarios perjudicará a múltiples sectores, el energético, el de la alimentación, el tecnológico y sobre todo la automoción. Apple dejará de vender sus productos en Rusia y la venta prevista de sus negocios en Rusia de las petroleras BP, el mayor inversor extranjero en el país, y Shell tendrá también un coste millonario para estas empresas, que pierden buena parte de sus reservas y sus inversores.GARA